Lugar de Encuentro de lo sagrado y lo profano

La historia de María…

04-Diciembre-2007    Carmen Hernández de Almendralejo
    Hace casi 25 años Jean-Luc Godard sacudió la conciencia de los bienpenantes católicos con su película “Je vous salue, Marie…” Esta lectura que hace Carmen del fondo histórico que tal vez subsiste en los relatos evangélicos de la infancia intenta descubrirnos la pureza y grandeza que posee toda mujer que engendra vida en su vientre. ¡Benditas sois todas!.

Hoy podría haber sido una de tantas historias de mujeres que se acogen a los supuestos legales del aborto…

Pero María, tuvo el favor de una familia que no la repudió ni la rechazó, y que la concibió como nos concibieron a todos y a todas… Toda su vida siguió como ya estaba proyectada, ya fuera por la voz de la conciencia de José… ya fuera por la voz que anunció que María era inocente de ese embarazo.

Hoy poco se hablaría del Cristianismo si ella no hubiese seguido viva, es decir si la hubiese lapidado por “adúltera” que era lo normal en la cultura de su tiempo, pero por suerte para aquella mujer y su hijo tuvo respaldo familiar y de su pareja y de su pueblo…

Como hoy tantas jóvenes con embarazos sorpresivos también son inocentes, ya sea por la cultura o por la sociedad o porque simplemente son violadas… como seguramente lo fue María, Y aquí importa poco el delito, solo el efecto y menos la causa, sin que se tenga en cuenta el daño que se le hace a la mujer y la vida que ha concebido al tener que vivir estigmatizada de por vida

No les importa ni miran eso los “novios” y hasta los propios “maridos” quienes ofrecen el oro y hasta el paraíso hasta que les llega la responsabilidad de una familia, o les llega otra flor… Realmente este Tema estaría zanjado si no fuera la mujer la que se queda preñada… y como decíamos las mujeres un día 8 de marzo por las calles de Madrid… “si el papa se quedara preñado el aborto sería sagrado”.

Al principio –como bien define el título del tema en cuestión “la serpiente tiene razón…”– está el “¡Toma y come del fruto prohibido…!” ¿Cuál es este fruto…? Quizás no sea otro que aquel que a lo largo de toda la historia de la humanidad ha ido dejando a la Mujer fuera de su propia historia y vida.

Ayer y hoy se nos sigue hipotecando bajo ciertos subterfugios y bajo el amparo de cierto criterio ajeno a nuestra propia dignidad y humanidad…

Aquella manzana de la discordia, sigue siendo el tema en cuestión…y nuestro cuerpo sigue el estigma del destierro y la perdida de ese mítico paraíso.

Nuestro cuerpo sigue siendo la flor del mal y la decisiones que solo deben acontecernos según nuestra conciencia se discuten al margen de nuestra propia credibilidad y honestidad, nuestro bienestar y felicidad.

Es curioso que no se tomen las oportunas barreras en muchos de los países donde nacerán niños-as gestados, deseados, queridos y que solo le darán no más de 3-4 años de vidas pues sus madres son cero positivas…

Está mal visto el uso del condón, y usar las barreras que propaguen las enfermedades malditas que ciertos países desarrollados saben muy bien cómo y de qué nació…

La moral que sigue adueñándose del cuerpo de la mujer es obscena y vomitiva, mientras se sigue dando pábulo a quienes condenan de por vida a una maldita cruz y muerte en vida a tantas y tantos inocentes de abusos y violaciones, estos están a buen recaudo muchos de ellos y protegidos por quienes quieren ser guardianes de nuestra conciencias
y nuestros cuerpos…

Dejarnos comer en paz y a gusto “La Manzana…” de una puñetera vez

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Como complemento de este artículo, cabe leer tambén el poema Madresde Antonio Casares, un poeta lebaniego que nos ha enviado Pepe Sala. Ambos textos se complementan, recuperando para la izquierda la visión sagrada de la mujer y la maternidad.

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