Lugar de Encuentro de lo sagrado y lo profano

Exista Dios o no ¡que viva el Hombre!

23-Septiembre-2008    Juan Luis Herrero del Pozo
    Nada mejor para reemprender ATRIO, tras una parada más larga que lo normal, que este artículo de Juan Luis. Tiene el valor añadido de invitarnos a hacer una reflexión sobre los objetivos y el programa de ATRIO, su especificidad dentro de la oferta de portales abiertos a lo religioso y a la ética. Las opiniones de nuestros amigos serán tenidas como siempre en consideración por los responsables de ATRIO.

—————

Me da a la nariz que en Atrio se avanza por esta senda: pensemos lo que pensemos de Dios, la centralidad operativa se sitúa en la apuesta por el ser humano. De forma provocadora -¡y genial!- Ireneo de Lyon, proclamaba que, de existir Dios (cosa que entonces nadie cuestionaba) su máxima exaltación consistía en la realización del hombre: “Gloria Dei… ¡vivens homo!”. A mi entender, éste es el núcleo de la teología, la quintaesencia de cualquier espiritualidad ineludiblemente laica (o ética universal) y la plataforma de encuentro de todos los seres humanos de buena voluntad, increyentes o creyentes.

    I. Aunque no exista Dios.

Mi amigo Pepe, ateo convencido, es una persona cabal: buen amigo, generoso, de conciencia recta, de espiritualidad marxista, víctima de las hordas nacionalcatólicas y cuya máxima venganza se limita verbalmente a “ciscarse en su p. madre”. Sin duda, nunca será beatificado…pero ¡vaya si nos importa a nadie! En otras circunstancias de la vida, yo hubiera coincidido fácilmente con él en Sierra Maestra o él conmigo en la acampada del 0,7 en la Castellana. En una palabra, hubiéramos caminado del brazo en las cosas importantes. Pepe es noble y recto aunque Dios no exista y yo procuro serlo como si no existiera.

    II Como si no existiera

Como teólogo creía saber algo de Dios. Según pasa el tiempo caigo en la cuenta de que me fallan conceptos y palabras. Las que utilizo sólo sirven a desbaratar las falsas imágenes de Dios que proliferan en el mercado religioso (apofatismo). Sin embargo existen ciertas vivencias hondas de buenas gentes que han tenido especial resonancia en mi corazón como si transparentasen a Dios: que el Dinero es el peor de los ídolos, que la apuesta por los demás es el ‘tesoro escondido’ que merece cualquier precio, que no puede existir el miedo si Dios es madre, etc., etc. Cosas definitivas de las que Jesús de Nazaret me ha convencido…

Algunos creen encontrar en la experiencia vivida de Jesús y en textos supuestamente sagrados una extraordinaria epopeya de intervenciones divinas en la historia general -y en la suya particular. Como metáfora y mito de esa presencia-ausencia divina misteriosa (la presencia ‘creadora’) que hace que las cosas sean lo que son, lo acepto. Pero creer que Dios las dejó a medio ‘hacer’ en lo más decisivo como es su ansia de felicidad máxima y que, por ello, tiene que intervenir para ‘salvarlas’…no me cuadra. Son ‘creencias’ en las que fui un poco experto durante 50 años, que dieron de sí todo lo que pudieron y que, a la postre, descubrí infundadas. Respeto a quienes las mantienen pero no me interesa gastar media hora en impugnarlas. Según mi experiencia sería un debate estéril. Que nadie me cite, pues. Probablemente cada día habrá menos gente dispuesta a tales debates en Atrio, a medida que éste priorice ‘lo laico’. Sobran portales en los que ‘evangelizar’, ‘misionar’, ‘convertir’, ganar adeptos para la causa…

.

La fidelidad a mi conciencia me ha hecho caer en la cuenta de que Dios, al ‘pasar por estos sotos con presura…vestidos los dejó de su hermosura”, y que su fugaz presencia se siente más como esa ausencia que nos hace gemir “¿dónde te escondiste, amado?”, “¿por qué me has abandonado?”…

La actitud existencial del verdadero creyente no está, pues, tan lejos de la del agnóstico: éste intenta ser fiel a su conciencia aunque Dios no exista y aquel como si Dios no existiera.

Este binomio podría resultar paradigmático en Atrio a la hora de colaborar en la construcción de un mundo de buena gente, sin más. Proyecto muy afín al de Roger Lenaers.

Logroño 23 sept. 2008

Haz hoy mismo tu APORTACIÓN (Pinchar aquí)

Escriba su comentario

Identificarse preferentemente con nombre y apellido(s). Se acepta un nick pero con dirección de e-mail válida.

Emplear un lenguaje correcto, respetar a los demás, centrarse en el tema y, en todo caso, aceptar las decisiones del moderador