La situación actual de la Iglesia Católica se parece mucho a lo que pasó a principios de siglo XX con la organizada represión de los tachados de “modernistas”. Pero también hay diferencias notables que impedirán que se callen voces críticas en la Iglesia, como las de Loisy y Rosmini otrora o las de Torres Queiruga o Masiá hoy.

Las dos situaciones se parecen por la existencia de un grupo de delatores que van buscando “sospechosos de herejía”, denunciándolos y creando un régimen de sospecha también en torno a las jerarquías que no reprimen con fuerza a los suyos. Ver un resumen objetivo de lo que fue el “Sodalitium Pianum” creado con este objetivo en 1906. Cien años después esos mismos delatores se organizan a través de ciertos conocidos blogs y siguen escribiendo perentorias cartas a los obispos pidiendo “medidas”, so pena de ser tachados de malos y débiles obispos.

La diferencia está en que esas medidas ya no pueden tener la misma eficacia que tenían hace cien años para silenciar ese pensamiento crítico en la Iglesia. Si se excomulgaba o excluía a un profesor de la cátedra ya no podía hablar en ningún sitio. Si se incluía sus escritos en el índice o se les negaba el “imprimatur” ya nadie podía seguir leyéndole. Hoy la libertad de expresión protege a católicos y no católicos. Y las facilidades de difusión que representa Internet multiplican la difusión de sus escritos.

Esto ha pasado felizmente en el caso de Juan Masiá, un pensador y comunicador tan cristiano como libre que se ha visto obligado por denuncias a suprimir sus escritos en un blog de Religión Digital. No ha sido difícil para él crear otro blog personal, esta vez trilingüe (japonés, inglés y español) para continuar con sus artículos y comentarios. Esta es la dirección:

Website of Juan Masiá

Pero como además están los amigos, uno de ellos ha publicado ya otro blog en la Comunidad de El País, con todos los escritos de Juan y la posibilidad de enviar comentarios:

En apoyo a Juan Masiá Clavel, S.J.

Está claro que ATRIO se ha ofrecido a Juan como medio de expresión y comunicación, no con sus delatores -que es inútil- sino con quienes nos aprovechamos de su iluminación para mantener la fe cristiana en este mundo de hoy…

Así que no nos acallarán ni nos marginarán, como hicieron en otros tiempos, a quienes queremos seguir repensando nuestra fe cristiana con libertad y autenticidad. Otra cosa es cómo va a poder persistir una Iglesia (e incluso una Compañía de Jesús) con mentalidades tan diversas. Pero ese es otro tema que trataremos otro día, presentando la solución que el Arzobispo de Canterbury ha propuesto para mantener la comunión anglicana, al borde de la ruptura a causa de la apertura de la rama americana -episcopalianos– en cuestiones de sexo y ministerios. El documento es Communion, Covenant and our Anglican Future. (Por ciero, ¿alguien tiene ya o puede hacer la traducción de este texto al castellano?)
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Aquí una foto del Arzobispo de Canterbury Rowan. distinta de las que pone Pepe, enlazando con una página anglicana super carca: