Hoy se clausura en Córdoba el Congreso anual de la Liga Internacional de Socialistas Religiosos (ILRS) -organización afiliada a la Internacional Socialista-, con el lema “Crisis Global y Espiritualidad. Construyendo alianzas entre la fe y la justicia”. A la espera de un comunicado oficial, ofrecemos el resumen ue hace EFE de las declaraciones de uno de los asistentes, José Bono, que habla de las dificultades para vivir la doble condición de cristiano y socialista.

Bono insta al socialismo a «renovarse con los valores cristianos»

«Las personas de buena fe en el ámbito del socialismo se ven tentados al silencio porque saben que la más mínima discrepancia será magnificada o exhibida como muestra de división o de falta de lealtad».

EFE - 10 Octubre 09 - Córdoba .

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, consideró hoy que «el socialismo necesita renovación y los valores cristianos son un buen camino» para conseguirlo. En este sentido, subrayó que “no se trata de cristianizar al partido socialista, sino de encontrar juntos respuestas para resolver problemas que son intolerables en la sociedad actual”.

Bono, que participó hoy en Córdoba en el acto de apertura del Congreso de la Liga Internacional de Socialistas Religiosos, manifestó que una reunión como esta “es consecuencia de una apertura inteligente de socialistas y cristianos”, añadiendo que “incorporar valores cristianos al ideario socialista es una de las formas más profundas y sinceras de renovación solidaria”.

Durante su discurso, destacó que “el universalismo socialista y cristiano debería permitir saltar las fronteras e impedir la creación de otras” y que la “hospitalidad como socialistas debe comenzar por desterrar la idea de que cualquier progreso concebible desde la política debe discurrir al margen de cualquier religión”.

Asimismo, Bono manifestó que, “si nunca ha sido problema para la gente de derechas hacer compatible su ideología política con la religión, la gente de izquierdas, en general, y los socialistas, en particular, han tenido que ir acostumbrándose a estar marginados en ambos partidos y a tener que pedir, por un lado, disculpas por pensar de un modo y, en otro, por creer de determinada manera”.

Durante su exposición, invitó a decir lo que se piensa porque “es la mejor manera de ser leal” y lamentó que «las personas de buena fe en el ámbito del socialismo y de la Iglesia, muchas veces se vean tentadas al silencio porque saben que la más mínima discrepancia será magnificada o exhibida como muestra de división o de falta de lealtad».

Bono concluyó que no entiende que sin haber dicho él «ni media palabra sobre leyes que se encuentran tramitándose en el Congreso, se anuncien excomuniones». Al respecto, añadió que como socialista está en la disciplina de su partido y como cristiano aspira a seguir a Cristo, “pero no a determinados báculos y mitras porque por más que se aborden en algunos ámbitos no representa el ideal que moral y heterodóxamente se haya impuesto”.

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, que también acudió a este encuentro, expuso que hay que plantearse cuáles son los retos y desafíos qué pueden aportar en este momento de transformación.

Del mismo modo, subrayó que los socialistas cristianos deberían tener una “actitud combativa” sobre las convicciones que defienden y el primer reto que se tienen que plantear es “no seguir tolerando la pobreza en el mundo”. Finalmente, le pidió al presidente de la Liga Internacional de Socialistas Religiosos, Par Axel Shlberg, que se unan a la Alianza de Civilizaciones.