Lugar de Encuentro de lo sagrado y lo profano

Otros valencianos nada entusiastas con la visita

29-Junio-2006    Atrio

Se ha conocido sobre todo la campaña Jo no t’espere o el cura de la pancarta (ver entrada anterior) como protesta a la forma de esta visita inminente del Papa. Pero otros grupos hacen también sus reflexiones críticas. Sacándolas a la luz creemos cumplir una función equilibradora para la opinión pública: las voces del entusiasmo y la campaña oficial es tan grande ya que es justo oir el contrapunto también para percibir la voz conjunta de Valencia.

I. LAS COMUNIDADES DE VIDA CRISTIANA (CVX, antiguas congregaciones marianas) SE PLANTEAN EL TEMA DE LA FAMILIA A FONDO:

    DE LO QUE NO SE HABLA CUANDO VIENE EL PAPA

    El V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) que se celebra en Valencia durante la primera semana de julio es, sin duda, un evento de masas de la Iglesia católica, reunida en esta ocasión en torno a la realidad familiar. En el EMF se volcarán reflexiones teológicas, pastorales y celebraciones religiosas, animado todo ello por una visita –la del Papa Benedicto XVI– que podría estar siendo rentabilizada por poderes políticos y empresiales, además de estar invisibilizando cuestiones medulares sobre el papel que la familia tiene en nuestras sociedades.

    Así, de una forma más callada, podría estar pasándose por alto una ocasión para la reflexión, el debate y la oración en muchas comunidades cristianas sobre la cuestión familiar y sobre el mensaje que la Iglesia está realizando de facto en torno a la familia; reflexiones realizadas desde la óptica particular de cada grupo cristiano –en este caso la CVX Ignacio Ellacuria de Valencia, una comunidad de base formada por cristianos/as laicos/as comprometidos/as en el mundo– y que interesaría comunicar no sólo dentro de la Iglesia, sino también llevarlas al debate público de la sociedad de la que formamos parte. Al fin y al cabo, la Iglesia la constituimos mayoritariamente personas que vivimos en familias de este mundo y nos relacionamos con otras familias, católicas o no, también de este mundo que nos ha tocado vivir (“los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, lo son también de los cristianos”, recogía el quizá ahora poco recordado Concilio Vaticano II).

    Desde una condición creyente e inserta radicalmente en la realidad, contemplamos un mundo-sociedad cambiante, quizá con más profundidad y celeridad que en otros tiempos. No nos queremos situar ahora en hacer un elenco más de los valores que se pierden o de las injusticias que por doquier nos rodean, especialmente a los colectivos sociales que se están quedando en las cunetas de la historia o que padecen los efectos de una terrible exclusión. Ni se trata ahora de listar tampoco las muchas e increíbles oportunidades que se dan cita en nuestra época y que determinados sectores eclesiales parecen no querer reconocer. Queremos simplemente apreciar que la familia –al contrario que otras instituciones sociales– evoluciona a la par que la propia sociedad y que, al igual que ésta, se está haciendo multiforme, variada y heterogénea. Tampoco es desdeñable el hecho de que siga siendo la institución más valorada (véase el recientemente publicado estudio sobre “Jóvenes españoles 2005”), porque precisamente priman en ella los afectos, el cariño y la ayuda mutua entre sus miembros. El amor, en definitiva.

    No obstante, hay que destacar que los cambios en la configuración de las familias han sido enormes en estos últimos años. Quizá lo notamos más porque procedemos de cánones fuertemente establecidos durante mucho tiempo, tanto en la composición como en las propias “reglas de juego” familiares. Así, hoy constatamos que se han generalizado otras situaciones –antaño minoritarias– como las recomposiciones familiares derivadas de los divorcios, las familias monoparentales, las familias separadas por trabajos distantes, y que incluso ya están saliendo –por fin– del ostracismo y de la indiferencia las parejas y matrimonios del mismo sexo. Añádase a estas nuevas realidades el que exista mucha gente que ya no vive en familia. Los nuevos tiempos también han traído –cómo no– problemas nuevos, tales como la conciliación con el trabajo, el acceso a la vivienda y el endeudamiento derivado de ello, la agresión de la sociedad de consumo que dificulta la relación y la comunicación, y la descomposición al primer contratiempo.

    Mirar este tiempo desde la convicción de estar embarcados en una Historia ofrecida por el mismo Dios nos pone en situación de detectar y alentar aquellos “signos de nuestro tiempo” en que descubrimos sin duda un mundo mejor, con más libertad y fraternidad. Por ello, nos alegraremos y aprenderemos cuando veamos amor sincero y todo lo que ello conlleva, aunque la configuración familiar o su escala de valores se haya modificado respecto a lo que conocíamos de antes. Sinceramente, quisiéramos que ésta fuera la actitud y el mensaje a oír por boca de la Iglesia. Sin embargo, somos conscientes que muchas veces lo que se percibe de la Iglesia es, más bien, una posición “en contra” –y en ocasiones y por desgracia, un tanto agorera–, cosa que a muchas personas impide percibir las posibilidades que lo cristiano pudiera llegar a aportar en tanto propuesta para la persona y para un mundo plural.

    Nuestra experiencia y nuestra reflexión cristianas nos dicen que merece la pena construir una familia en que el amor pueda ir a más: en el evangelio la familia es un espacio “abierto y hacia abajo” –así lo fue en la vida de Jesús–, una experiencia de abrazo sin fronteras y mirando hacia los últimos. Esto es posible y es bueno, aunque no fácil: habrá que tener en cuenta y acoger los nuevos tiempos, los nuevos modos de expresar y proyectar un amor sincero y tender una mirada optimista en un futuro que incluya de verdad a todos.

    Los poderes públicos habrán de defender este espacio como el que más, procurando y facilitando que en él se desarrolle no sólo la convivencia cordial, sino también el amor. Para ello harán falta medidas que concilien –de verdad– la familia con la vida laboral, que pongan a raya la telebasura y la macdonalización de la vida, que hagan posibles todas las condiciones económicas estables que permitan la emancipación de las parejas y la sostenibilidad de sus familias. Por sólo mencionar algunas urgencias. Bueno será para todos, cristianos y no-cristianos.

    Firma:

    Comunidad de Vida Cristiana “Ignacio Ellacuría” de Valencia (Responsables: Juan Carlos Aranda Rocatí, Cristina Alonso, Rubén Muñoz, Joan Clausell, Pedro Giner) y otras 80 firmas más)

II. LA REVISTA ¡AU! TOMA EL TEMA CON HUMOR PERO VA AL MEOLLO DE LA CUESTIÓN:

    El “Papa-útil”

    - ¿Lo visteis? El entrenador exhibió a San Fermín ante el público del estadio
    - Y el santo, (”¿acollonido?”) les concedió la victoria. Eso o perder el prestigio.
    - Y el otro equipo ¿no contraatacó con otro amuleto?.
    - Se les olvidó en casa la “Cheperudeta”.
    - No aprendemos; un presidente besa estampitas durante los partidos y… ¡goool! en el

    - último minuto de la temporada; el equipo ya no baja a segunda.”La guerra de los santos”
    - Si la religión no resuelve los problemas prácticos ¿Para qué , ¡ !, nos sirve?
    - Lourdes, Fátima, ” caminatas de San Nicolás” o exvotos a San Blas
    - “Devociones populares”, que la Iglesia sólo consiente …
    - Y para dejar claro que sólo consiente Paulo VI “peregrinó” a Fátima y Juan Pablo II repitió esa jugada y remachó el clavo con dos “peregrinaciones” a Lourdes.
    - “Que p’això estás en la ermita” reclamaban a Sta. Bárbara sus devotos en los gozos.
    - “Do ut des”; el “populo bárbaro” intenta comerciar con los santos y los “sabios” aprovechan el mercado para venderles “montajes” religiosos. Probablemente en Lourdes hay más hoteles que en muchas grandes ciudades francesas. ¡Negocio, Negocio!
    - Hasta la heterodoxia es rentable: ruta de cátaros en Francia o “del hereje” en Valladolid.
    - Cada uno promociona el turismo religioso “como Dios le da a entender”
    - O como la Virgen le consiente; ¡Que madraza! ¡cómo soportó en su manto de flores los logotipos de la “American’s Cup” y el “V Encuentro Mundial de las familias”! ¡qué mezcla! “El Papa del Mar” titulo Blasco Ibáñez una novela sobre Benedicto, el de Peñíscola, el que se mantuvo en sus trece.
    - Se promociona Valencia con el caché de Julio Iglesias o con el tirón del Papa.
    - Y si no se tiene a mano estructuras o instalaciones religiosos, se fabrica “eventos”
    - “De rodillas, Señor, ante el sagrario…” ¡Con que nostalgia recuerdo el Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona!
    - ¡Claro! Teníamos “veintipocos” años.
    - La Iglesia, sucesora del Imperio (aún colea el latín), mueve masas y monta otra “de romanos”, estilo Hollywood y Cecil B. de Mille..
    - “A quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga” que “algo tendrá el agua cuando la bendicen” “San Pedro-Benedicto” ¿exorcizará o consagrará estas “aguas” (¿revueltas?)?
    - Os habéis “passao”: el Papa viene a exaltar, a “recoltzar” la familia.
    - Una curiosidad. el “Enchiridion familiae” ¿se salta 18 siglos de documentos pontificios?: Ya en el primer tomo se pasa del siglo I ( papa San Clemente) al XX con Pio XI
    - “De internis neque Ecclesia” y, nosotros menos. Nos quedamos “de tejas abajo”.
    - “La ciudad de Valencia y la Comunitat gozarán de una gran proyección internacional durante la visita del Papa” dijo la Consellera de Turismo
    - Entonces ¿el Papa nos hace un favor?
    - “Favor con favor se paga” El Papa (la Iglesia) aprovecha el “gancho” que se le ofrece para pregonar su mensaje. Unos ponen el escenario y otros las celebraciones (¿el “espectáculo”?): ambos se manipulan, se utilizan, se aprovechan mutuamente, se potencian y todos se benefician, cuando menos, de la publicidad que supone la difusión por los mass-media.
    - Que también se beneficiarán, supongo ¿Pagarán derechos por las retransmisiones?
    - Pagar, dinero…!que materialismo!
    - ¿Alguien sabe cuánto dinero han puesto cada uno de los miembros constituyentes de la “Fundación V E.M.F.”? ¿Y cómo van a repartir los beneficios o las pérdidas las instituciones fundadoras (arzobispado, Generalitat, ayuntamiento y Diputación,)?
    - 35 € es el “donativo” por persona adulta, aunque no pagan las familias pobres.
    - Los stands de la “Feria Internacional de las Familias” también tienen sus precios.
    - Doña Rita dixit: el Gobierno valenciano y el Consistorio municipal invertirán “lo que haga falta”; “no se va a dilapidar, pero tampoco a escatimar nada”.
    - Eso son cuentas claras y no las del Gran Capitán
    - Y el “pueblo soberano” ¿qué pinta en todo esto?
    - La minoría “oficial” jalea al Papa, la “contestataria” lo rechaza (”no t’esperem”) y en la mayoría más o menos silenciosa ¡hay de todo! Desde quien alquila su piso hasta el que piensa largarse de Valencia.
    - ¿Son minoría millón y medio personas mas los presentes “en espíritu” o en televisión?
    - Si pensamos en los más de 6.500 millones de habitantes que hay en el mundo…
    - En realidad será un “encuentro mundial de las familias católicas ”
    - Yo me tengo que ir…Tengo prisa…
    - Para acabar la tertulia en el terreno deportivo donde la empezamos: recordad que el 9 de julio, ido ya el Papa, hay otra cita mundial: la final en Berlín del C.M.F.
    - Mataiotes mataioteton kai panta mataiotes (Eclesiastés 1,2) que una “funsioneta” del Seminario traducía:”Tomaqueta en refectorio y siempre tomaqueta”

    Nota: ¡Perdón, contertulios! Me he permitido ¿demasiadas? licencias Me ha obligado a ello el reducido espacio, que Nihil Obstat concede a croniquillas tan fútiles como la presente.
    Por la transcripción: E.H.M.

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