Lugar de Encuentro de lo sagrado y lo profano

No bastarán palomas en este tiempo

12-Agosto-2006    Joan Chittister
    Joan Chittister es una monja benedictina, periodista, colaboradora de la revista National Catholic Reporter y coordinadora de uno de los principales foros de NCRCafe que se acaba de estrenar. Sigue al día los problemas del Medio Oriente y está a punto de trasladarse allí para poder referir a sus conciudadanos americanos lo que opina el pueblo sencillo de Siria, Líbano, Palestina, Israel… Agradecemos a Concepción, una vez más, ofrecernos la traducción de este importante artículo.

Durante la Primera Guerra Mundial, cuando la diplomacia llegó al límite y la guerra se hallaba en su punto álgido, cuando los sistemas de comunicación eran arcaicos y la población inocente se hallaba atrapada en ambos lados de la línea, utilizamos palomas mensajeras para enviar mensajes de un lado de la frontera al otro. En este tiempo, todo parece indicar que tendremos que utilizarlas si queremos conocer qué está ocurriendo con la gente del otro lado. Gente corriente.

En este momento, la diplomacia en Oriente Medio también se encuentra paralizada.

Nuestro sistema de comunicaciones ha sido interceptado.

Población inocente de ambos lados en múltiples fronteras, han empezado a mirar al otro con temor y abominación.

De ambos lados muchos a los que cuidar.

Los políticos no hablan con políticos: Israel no habla con el Líbano. Nosotros no hablamos con Siria. Irán y Siria se interesan por el Líbano e inquietan a los EEUU. Hay buena voluntad en reconocer que continúa la violencia no mitigada contra población inocente. A ello hay que añadir que la cultura y los idiomas nos hacen desconocidos al otro. Y sin embargo, la comprensión es la única esperanza que tenemos para la paz

La población, en general, no tiene idea de lo que en realidad está ocurriendo. Por supuesto los vemos en nuestras pantallas de TV – chillando, disparando, llorando, agonizando, pero para entonces es demasiado lejos, demasiado tarde.

Así, Convener y Co-Chair de Women’s Global Peace Initiative, Dena Merriam y yo, decidimos realizar algunos contactos por nosotras mismas, aunque dichos contactos puedan parecer muy humildes, y elementales.

Aquí, como figuras religiosas profesionales, decidimos, habiendo establecido conversaciones con ambos, Israel y Palestina, que en este tiempo queríamos ampliar el diálogo. Queremos ir a Siria para hablar allí con los líderes religiosos, para intentar establecer relaciones entre los grupos mas relevantes implicados en este conflicto, la población misma – Israelita, Palestina, Siria y Americana.

El primer paso para iniciar este diálogo, fue una conversación con el Embajador de Irán en Naciones Unidas Mohammed Javad y el Embajador de Siria en los EEUU Imad Moustapha.

En esta columna quiero incluiros también en esta conversación. Os indicaré los cuatro temas principales que trate y las conclusiones que extraiga de ellas. Vosotros decidiréis qué significa estas respuestas para vosotros. ¿ Tienen o no sentido para vosotros? ¿ Por qué? Porque la forma en que juzguéis esas posiciones, pueden resultar de gran importancia para vuestra propia ciudad en un futuro próximo.

Ambos embajadores, en conversaciones separadas, desarrollaron los puntos siguientes:

Primero, a pesar del “ aislamiento” intentamos con empeño todo para hacer el bien ahora, la verdad es que nos vimos profundamente implicadas en Oriente Medio. Pregunté al Embajador Sharif: ¿ Qué le dice su instinto sobre la presente situación? – la lucha sobre la energía nuclear con Irán, las relaciones de Siria con el Líbano, la desenfrenada invasión israelí del Líbano?. Él contestó:” Es el momento mas grave, mas triste, de mis 27 años de servicio público. Puede ocurrir cualquier cosa en cualquier momento porque nadie asume el control”.

Cuestión: Es una situación peligrosa. No la infravaloremos. No nos encojamos de hombros. No asumamos que sencillamente esto puede terminar la semana que viene. Lo que ocurre en Oriente Medio, nos afecta a todos nosotros.

Segundo, ninguno de nosotros podemos excusarnos con salidas del tipo “ No es nuestro problema” ¿ Qué es lo más peligroso? Pregunté. El embajador respondió a esta cuestión de forma tan directa como lo hizo a la primera. “ No hay izquierda moderada en las calles”, dijo . “ Y en el mundo árabe, el antiamericanismo está creciendo en todas las capas de la población.”

Cuestión: En todas partes, la gente está tomando partido, señalando con el dedo, echando culpas. Cuanto más lejos vaya esto, las posiciones se endurecerán más. Es necesario agrupar a la gente para resolver estas cuestiones , no aislarla.

En nuestras propias vidas, a pesar del hecho, poco probable que nos veamos desplazados a los lugares principales en esta contienda, de bombardeos y chillidos y de niños aterrorizados, de mujeres que caminan por las calles desde sus casas destrozadas, tenemos la actitud de constructores en nuestra propia ciudad. Debemos ofrecer objetividad, y concierne a cada conversación aquí, si la misma policía de U.S.A está más para ayudar que para perjudicar en esas negociaciones.

Tercero, mientras ambas partes crean que sus preocupaciones están siendo escuchadas, la tensión no irá lejos. “ Pregúntaos a vosotros mismos”, nos dijo el Embajador Moustafá en la oficina del Consulado en Washington, “¿ cómo puede ser que a pesar, de 50 años de contienda, esto sea únicamente una cara de la historia?”

Cuestión: Este es el punto más importante por el cual esforzarse en el presente que la empeñada intención de los radicales rabiosos para destruir Israel. Israel, el pueblo razonable que todos conocen, - pueblo llano en Oriente Medio, tiene derecho a existir. Su existencia no es la cuestión: es la tierra, los derechos humanos, es el acceso a los recursos. Estos temas deben ser resueltos al más alto nivel y por cada uno de los grupos involucrados, si son marginados los radicales de cada grupo.

Cuarto, no puede llevarse a cabo ninguna negociación hasta que se permita un alto el fuego en el Líbano.

“ De todo lo que debe realizarse en esta situación, qué debe hacerse primero?” preguntamos a ambos embajadores. La respuesta llegó rápida y clara: “ Su gobierno debe comprometerse. Debe dialogar con nosotros . Y su gobierno debe solicitar el alto el fuego. “¿ Por qué nosotros?”, preguntamos. Porque, agregaron los embajadores, es EEUU quien tiene vínculos con Israel que pueden propiciar que esto ocurra, y porque lo más duro nos toca hacerlo a nosotros, resistimos al daño, sin ayuda, tanto Israel como este país mismo. “ Este es el primer momento que Israel debe enfrentar con bastante fuerza para requerir negociar,” dijo un embajador.

Cuestión: La cuestión más amplia de esta situación está aletargada, la Hezbollah más dura llegará. La mayor ayuda debe prestarse a los musulmanes medios quienes han permanecido neutrales en esta fase del conflicto durante años. La mayor parte de los EEUU lo considerarán como el problema real, el blanco más importante para los radicales de todos los bandos.

Desde donde estoy, creo que es crucial recordar, en atención a nuestro propio sentido de la perspectiva y profundidad de las decisiones, que fue un musulmán quien frustró el complot de los extremistas contra los proyectos encabezados por los EEUU, esta semana ¿ Por qué es esto importante? Porque es un signo, aunque sea pequeño, de que no todo el mundo musulmán, está contra nosotros. Todavía. Pero ellos lo estarán, a menos que cambiamos nuestras políticas. Hasta que fortalezcamos nuestras relaciones con Líbano, lo suficiente para que las ciudades musulmanas no necesiten mirar hacia Hezbolá para su propia seguridad, tomarán de donde puedan y defenderán lo que crean que deben, para mantenerlo.

Todavía tenemos tiempo suficiente para la gente, no palomas, para realizar los contactos que necesitemos para impedir este desastre. Pero, quizá, no tanto tiempo como creemos.

Joan Chittister OSB

Agosto 11-08-2006
Vol.4, No.16
National Catholic Reporter
www.ncRonline.org

Traducción: C. Merí

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