Lugar de Encuentro de lo sagrado y lo profano

La Iglesia de Cristo

20-Julio-2007    Gonzalo Haya Prats
    ¿Nos será permitido empezar una reflexión fresca sobre la Iglesia por la historia de Jesús antes que por el Denzinger? ¿Podremos ser antes cristianos que cristianistas, defensores de la causa de Jesús antes que de la causa romana? Nos invita a ello este pequeño texto de un calificado exegeta que, en su brevedad, se apoya en muchos años de investigación y reflexión.

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    ¿Cuál es la Iglesia de Cristo? ¿la católica romana? ¿la ortodoxa? ¿las protestantes?
    ¿Tiene fronteras la Iglesia de Cristo?

Quiero presentar unas reflexiones incipientes y abiertas sobre la Iglesia de Cristo. El asunto es demasiado importante y complejo para que me atreva a afirmar conclusiones. Para acertar es necesario situarse desde diversas perspectivas, pero precisamente porque es tan importante sería irresponsable eludirlo. He aquí una perspectiva.

Considerando la historia

  • La iglesia de Cristo –Mesías, ungido- entendida como su comunidad de fe, fue la religión judía, vivida en libertad de Espíritu.
  • Jesús se rodeó de un grupo, más o menos estable, de discípulos que le seguían y participaban de la esperanza mesiánica como llegada del Reino de Dios.
    No sabemos que hubiera normas ni ritos para agregarse a este grupo. Sólo se exigía dejarlo todo –incluso el entierro del padre- y aceptar la incertidumbre de un lugar donde comer o donde reclinar la cabeza.
    Otros amigos de Jesús –muy queridos y estimados por él- se quedaban en sus casas y le recibían cuando pasaba por la ciudad.
    Jesús se consideraba enviado a las ovejas descarriadas de Israel. Admiraba la fe de los gentiles –mayor en algunos casos que la de todos los israelitas- pero si querían seguirle los enviaba a anunciar en sus pueblos las maravillas de Dios.
  • La Iglesia cristiana o, mejor, las Iglesias cristianas fueron las comunidades, judías o gentiles, que confesaron a Jesús resucitado como Mesías, Señor e Hijo de Dios.
  • Entre estas iglesias hubo gran diversidad.
    • Las primeras comunidades esperaban una escatología inminente; luego se fueron adaptando.
    • Las comunidades de Jerusalén acudían al templo; los griegos como Esteban lo rechazaban; Juan proclamaba la adoración en Espíritu y en verdad.
    • Unos defendían la continuidad de la circuncisión y de la Ley mosaica; otros eximían de la Ley a los creyentes venidos del paganismo. En el concilio de Jerusalén se llegó al compromiso mínimo de aceptar las leyes de Noé. Posteriormente se derogó esta última imposición judaica.
    • Pablo y las primeras comunidades daban mayor importancia al carisma de profecía; las epístolas pastorales anteponen la jerarquía; Juan reivindicó la acción del Espíritu.
    • Pablo confiesa que Jesús fue constituido Señor en su resurrección.
      Marcos presenta en el bautismo de Jesús su proclamación como Hijo de Dios.
      Mateos y Lucas la adelantan a la infancia.
      Juan a la preexistencia.
  • Para ponerse de acuerdo sobre la base doctrinal de sus creencias, las iglesias cristianas establecieron el canon del Nuevo Testamento, es decir, los escritos considerados sagrados. Estos escritos no son homogéneos, ni pueden ser entendidos siempre como progresivos y complementarios; tienen algunas ideas y prácticas divergentes e incluso incompatibles.
  • En los siglos posteriores se fue formulando este acervo doctrinal con conceptos filosóficos de la época, y se produjeron grandes disputas entre los obispos.
    Los emperadores temieron por la unidad del imperio y forzaron el consenso en los concilios, que ellos mismos convocaban (incluso alguna vez sin contar con el obispo de Roma).
  • Las iglesias cristianas crecieron y se multiplicaron. Sintieron la necesidad de organizarse y adoptaron normas judías o romanas, según los lugares de residencia. Cuando sus obispos pasaron del martirio al poder, la institución se politizó y se mundanizó.
    La vida religiosa y ética subsistió en mayor o menor grado en el pueblo, en órdenes religiosas, y en el ejemplo de los santos, reconocidos o no reconocidos.

¿Cómo entender la Iglesia de Cristo?

  • A medida que el hombre adquiere autonomía y pensamiento propio se plantea en conciencia, con más o menos acierto, el contraste entre el mensaje de Jesús y la manifestación institucional de las iglesias cristianas.
    Los discípulos de Jesús no tenían normas ni ritos propios. Jesús sólo les proponía un ideal, que por supuesto no eran capaces de alcanzar: poner la otra mejilla, perdonar setenta veces siete…
    Jesús promovió un movimiento de confianza en Dios, de amor, justicia, desprendimiento, solidaridad… pero no puso normas concretas, ni ritos. La multiplicación de las normas había fomentado la hipocresía de los fariseos. Tampoco estableció jerarquías: los últimos serán los primeros, las prostitutas entrarán en el Reino antes que los sacerdotes.
    Las comunidades cristianas rebajaron la utopía de los ideales y multiplicaron las normas, los ritos y los dogmas. El movimiento promovido por Jesús perdió su dinamismo. La letra trabó el Espíritu.
  • Los medios de comunicación nos han mostrado otras comunidades o confesiones religiosas no cristianas que se asemejan al mensaje de Jesús sobre el Reino de Dios tanto o más que algunas comunidades cristianas.
  • Quizás haya que distinguir entre iglesia como institución e iglesia como Reino de Dios que se difunde imperceptible por el mundo; entre iglesia como comunidad social e iglesia como comunidad espiritual.
    • La iglesia como Reino de Dios, proclamada por Jesús
      • Sería una realidad apreciable por sus efectos pero no definible por sus límites.
      • Sería como el fermentar de la masa con la levadura; como el efecto anticorrupción de la sal.
      • Sin un espacio o límites propios. La levadura o la sal ocupan un espacio propio; sus efectos no ocupan un espacio propio.
      • El Reino de Dios no es la sal sino todo el organismo preservado de la corrupción.
      • La iglesia como institución sería el conjunto de comunidades, más o menos organizadas socialmente que:
        • Tienen como referente a Jesús de Nazareth muerto y resucitado, y su mensaje del Reino.
        • Reciben el Nuevo Testamento como canon o norma doctrinal.
        • Para expresar y socializar su espiritualidad, participan de unos ritos y oraciones fundamentales para todos, y de otros propios de cada localidad
        • Reconocen unos mínimos éticos y unos ideales de comportamiento
        • Se comunican y comparten material y espiritualmente
        • Se esfuerzan por ser sal y levadura para difundir el Reino de Dios

    La iglesia institución sería el instrumento de los discípulos de Jesús para promover la difusión del Reino de Dios que él proclamó.

    La Iglesia de Cristo, la comunidad espiritual de amor, justicia y solidaridad, el Reino de Dios, no tiene fronteras visibles.

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