El Cardenal Cañizares arremetía hace unos días de nuevo según Religión Digital contra la EpC por intentar imponer “la ideología de género“. Entendemos que querría decir por intentar superar la ideología patriarcal sobre la mujer que la Iglesia adoptó en contra del Evangelio de Jesús, lo mismo que apa magna de los cardenales. Pues eso precisamente esa definitiva superación es lo que esperan de la EpC muchas cristianas. Confiamos que este artículo de Carmen inicie un amplio y abierto debate sobre la mujer en la sociedad y en la Iglesia y sobre las trampas del lenguaje sexista.

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“Entre las reglas de una lógica mínima, imprescindibles para que la argumentación sea lógicamente coherente, está la siguiente: Distintos hablantes no pueden utilizar la misma expresión con significados distintos”. (Habermas)

El lenguaje no sexista debe estar en la educación de la nueva sociedad y quizás posibilite que las generaciones venideras sean más tolerantes y humanas conciliadoras entre sí. Ojalá que la nueva asignatura destierre los prejuicios y exclusivismos de una ideología con componentes raciales y xenófobos entretejidos en ella y con olor a naftalina… Que nos haga un favor y renueve hábitos y formas, aportando un nuevo modo de mirar a la persona más allá del condicionamiento sexual.

Quizás la historia de la familia se refresque y, sea cual fuere ésta, no sea un condicionante para la exclusión de las personas en ningún lugar de la tierra. Que la mujer deje de ser la portadora de mal, de lo negativo de esta sociedad y que no suceda lo que está ocurriendo: la violencia misógina hacia la mujer cuando el varón ve que pierde su poder ante ella, y en definitiva sus privilegios.

No nacemos con un destino y predestinadas, somos aquello que queremos, deseamos y aspiramos, pero para eso se necesita Educación en Igualdad… Nacer con una inculpación es debido al engreimiento del género masculino, basado en el origen de la familia patriarcal, que nos llega a provocar un cisma en nuestra propia conciencia, de mujer y persona nacida libre como tal sin sentir los condicionamientos creados por ellos…

Se nos hace necesario que escojamos y tengamos que pasar por “la puerta angosta” para ver el horizonte, respirar y poder vivir nuestra feminidad.

Quizás esta Educación para la Ciudadanía sea una tabla rasa que no nos lleve a vivir el drama de la Orestíada de Esquilo (Orestes y el derecho a matar a su madre; y Clitemnestra y el derecho de esta a matar a su marido) ¡Un derecho contra otro, llegando al fratricidio!

Está claro que falla la educación, y el paradigma anterior ya no es válido en una sociedad plural y en la diversidad de esta Nueva Sociedad… Se necesita una sociedad educada en los nuevos valores y donde el lenguaje no enlose bajo una patina de falsa moral y dentro de lenguajes sexistas al mayor número de esta misma sociedad, ¡la mujer! Confucio dice “Antes de hablar, aclara tus términos”. Quizás esté el debate de la nueva educación para la ciudadanía en que hablen en positivo, empoderándonos y equiparándonos al lugar que nos fue arrebatado desde los Orígenes y que nos corresponden por “ley natural”.

Y como bien dice Sofía, Marie Gouze (Olympe de Gouges) y otras, como Dubois, llaman a la insurrección en la Republica Francesa y publican colocando sus artículos pinchados en las puertas (como hiciera Lutero) para que sean leídos y debatidos por todo en público, pidiendo los tributos de la ciudadanía para la mujer y así fuesen consideradas como tal…Aunque los que estas mujeres sufragistas del siglo XIX pedían no era nada más que los derechos de unas leyes que recogiesen este “derecho natural”. Esto es lo que reclamaba Marie Gouze, hasta dar la vida por ello ¿…?

Y si es verdad que recogió parte de estas ideas de un varón, Condorcet, la diferencia es que para él eran teóricas y no para la praxis, mientras que ella no se queda con florituras y relleno de papel y guantaditas en la espalda, pues para ella era la primera revolución. Por eso Marie exige el compromiso político y militante hacia una lucha de liberación de la mujer en total libertad con el varón. Aquí hubo más que sombras, pero las Estrellas Brillaron por sí mismas, y como pasó en el sanedrín y por boca de alguien de peso “…mejor que muera uno…”. Las treintas monedas es el pago de ciertos resguardos que todo Poder y estamentos en su beneficio paga para no perder unos derechos propios en contra de la historia de la humanidad.

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Para completar este artículo: (iremos introduciendo enlaces especialmente significativos, a medida que vayan llegando)

EFETA, Escuela Feminista de Teología en Andalucía.

ORDENACIÓN SACERDOTAL DE MUJERES. Sobre el “Grupo del Danubio” y nuevas ordenaciones en 2005

Mujeres sacerdotes: la más amplia página sobre feminismo que hay en la red, en varios idiomas (en inglés más materiales. Ana María Arquer, traductora de algunos textos, nos ha recomemdado el enlace.

Que los laicos preparados puedan celebrar la Misa

: doctrina teológica procedente de Schillebeeck, recordada ahora por los dominicos holandeses ante la urgencia del problema de falta de sacerdotes. Solución más definitiva que la de “mujeres sacerdotes”.