Lugar de Encuentro de lo sagrado y lo profano

Hay esperanza

21-Diciembre-2007    Luis Troyano
    Adviento y Navidad es tiempo de esperanza. En su reciente encíclica el papa habla de la esperanza, pero para decir que el hombre moderno, que se basa en la ilustración y prescinde de Dios en su vida colectiva, no puede tener un fundamento para la esperanza. No lo cree así Luis, un “buscador” del Miterio desde sus tiempos de obrero en “el desierto” de una plataforma petrolífica, que pone este dedicatoria a su artículo: “Para ti, de un heterodoxo” .

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    Antonio Machado:
    “o tu o yo jugamos al escondite, Señor, o la voz con que te llamo, es tu voz”. “<7ul>

    El sufí Ibn al-Fârid en la Tâiyya:
    “Nosotros dos no somos más que un solo adorador que, frente al estado de unión, se inclina en cada inclinación ante su propia esencia”.
    Otro sufí. Se trata de Al Hallâj que ha escrito:
    “Yo he visto a mi Señor por el ojo del corazón
    Yo dije: ¿Quién eres tú?
    El me respondió: Tú

Vemos tan sólo lo que somos capaces de ver. Donde uno se extasía otro puede quedar indiferente y aquello que para algunos es revelador, para otros puede ser escandaloso.

Algo que no produzca indiferencia despierta automáticamente los pro y los contra.

Consciente de esto quiero manifestar lo que para mí es verdad. ¿Lo será para ti?

Si no creyera en mi verdad, mejor sería no escribir nada.

Al creyente de las religiones del libro, le digo: Profundizando en la capa exotérica de tu misma religión, encontrarás lo esotérico. Entonces podrás desechar lo exotérico, como cáscara inservible.

Hubo un clérigo que no quiso mirar por el telescopio de Galileo. Yo te invito a que mires por el mío…

  • El Gran Misterio:
  • Dios es como el sol que sale para todos, y todos participamos de su energía. Somos polvo, agua y sol que anima el polvo y el agua. Buscar a Dios fuera de nosotros es como buscar un elefante perdido, montados en el propio elefante; como buscar el sol, cuando nosotros mismos somos sol.

    Si Dios es nuestro inicial origen, la esencia desde la que brotamos, atribuirle un a Dios. Ésta es la causa primera del extravío espiritual. Nuestro error estriba en no considerarnos sustancia de Dios.

    Es una invención nuestra llamar a Dios Padre, y considerarnos sus hijos. Esa es la historia del Dios antropomórfico ideado por nosotros, Padre e hijo todo es Uno. Es el yo ficticio el que se diferencia universalmente de todo, de Dios también.

    Cada uno de nosotros somos manifestación de esa Energía Kósmica que nos da nuestro genio y que nos hace ser capaces de maravillas científicas, artísticas, etcétera. Es el ficticio ego el que nos lleva al infierno interior y a muchos nos convierte en demonios.

    Nuestro organismo contiene energía oculta, esto es evidente ya que incesantemente vemos surgir en nosotros fuerzas que nos mueven, que nos hacen pensar y actuar. Existe pues una fuente de energía que contiene una fuerza vital potencial en estado latente, inmóvil e invisible, que se manifiesta en nuestra persona individual, pero que debe ser considerada universal, porque de esta fuerza participa todo lo existente. Nuestra individualidad es sólo una manifestación de esta fuerza. Luego mi Principio, es el Principio del Universo; corresponde a lo que el Zen llama la Mente Kósmica o el Inconsciente, y corresponde a lo que otros, llaman Dios.

    La meta más alta de la espiritualidad estriba en morar en nuestro origen, sorteando las trampas del ego. A ese origen que también podemos llamarle Dios. Luego, como somos parte de Dios, hemos de buscarlo en nosotros mismos, pugnando contra nuestro egoico manto de ignorancia, porque Dios o Energía Kósmica somos antes de nacer, somos cuando existimos y somos después de morir. El ego nos tiende la trampa que hace que nos consideremos un yo separado, un centro del universo ficticio, en lucha siempre con la irremisible muerte.

    El bebé, no tiene ego. De adultos lo tenemos. Igual que no sé por qué estoy vivo, no sé por qué hemos de tener ego, lo que nos hace egoístas y pretenciosos. (¿Cuantas preguntas no le haríamos a Dios?). Sé la manera de trascender nuestro ego, fuente de todos nuestros espejismos y sufrimientos: volviendo al origen-Dios, desde después del ego que ahemos adquirido en la adultez. Cuando trascendemos este ego, nos encontramos con Dios, con nuestra sustancia sin espejismos.

    Aunque pocos, aún hay en Occidente quien busca la religión nuestra, la cristiana. El cristianismo superficial o exotérico es sólo un placebo paliativo a nuestro inherente sufrimiento; y lo es porque está basado en el mito, el sacramento y el dogma que proporcionan significado y sosiego al yo separado y ficticio. Este cristianismo se impuso antaño a la espiritualidad profunda o transformadora que busca trascender el yo separado en un estado de conciencia de unidad no-dual que se encuentra más allá del ego, la que realmente nos hace superar el sufrimiento que conlleva vivir dentro de los límites de este ego. Después, la religión se hizo en general inaceptable para el yo racional. Y ésta es la causa de la implícita gran apostasía de nuestras sociedades.

    Ahora no tenemos paliativo a nuestro sufrir y buscamos al psiquiatra… Pero debería alegrarnos saber que hay esperanza para nuestro sufrir en la tierra. Existe un camino espiritual que es, el camino, y que nos hace neutralizar el sufrimiento, sea el que sea. A condición nos hayamos transformado previamente siguiendo ese camino.

    Necesitamos la espiritualidad que nos transforme, y con esta, podremos prescindir del Prozac…

      (Hay que aclarar que el camino místico es muy largo hasta conseguir la realización plena. Cuando se parte desde la religión católica o musulmana, por ejemplo, el santo o el sufí buscan identificarse con un Dios exterior a ellos, es el nivel espiritual Sutil. Después de este nivel existen otros más auténticos.
      Nadie se imagina a Jesús, como un mero santo. Porque creo fue más que santo.
      Si partimos desde una laicidad arreligiosa, podemos apuntar directamente a la meta última, aunque, según desde donde partamos, tengamos que pasar también por la etapa Sutil y proseguir hasta la insuperable meta final.)
  • El manto de ignorancia:

    La razón la tenemos gracias a Dios. ¿O no? La razón nos trajo el Renacimiento, la Ilustración y el modernismo. Nos trajo progreso entreverado de miserias, pero el ojo de Dios que miraba vio que era bueno y la mano de Dios impulsaba e impulsa nuestra marcha evolutiva de la conciencia. Le pese a quien le pese…

    La razón nos permitió zafarnos del Dios que lo habían hecho además, esclavizante, si alguna vez no lo fue.

    (La fe en Dios nos transforma interiormente cuando aceptamos su voluntad; que es tanto como aceptar la realidad, sea esta la que sea, anteponiendo esta realidad a nuestro mar de deseos. Los insaciables deseos de nuestra mente, pierden su fuerza, y somos capaces entonces de vivir con toda intensidad el ahora y el aquí y en contacto con nuestra fuente, con Dios. Es positiva la fe pura. Pero esta fe generalmente se encorseta en la religión, y esta religión lo que hace es reforzar el yo, el ego, la mente pensante. Por ejemplo, el ego teme la muerte y la religión ofrece un hipotético más allá, con “ríos de leche y miel”. Se le impone a la razón un tipo de “fe” que es credulidad. Esta credulidad consuela al ego frente a la muerte. La espiritualidad que nos transforma hace que no temamos la muerte. Por tanto a la fe No a engañarnos con la credulidad religiosa).

    El clero es fiel guardián de una ortodoxia inaceptable desde la razón, el que pervierte la fe en Dios pura y sin condicionar y propugna un buenismo sumiso al poder político de turno. Para preservar su función unida a este poder político, suprimió en general todo brote de autentica espiritualidad. A Dios se llegaba con los sacramentos. ¡Falso! , se llegaba y se llega únicamente por la vía mística. (Creo no obstante que la vía sacramental tiene algo bueno para el ferviente creyente: a pesar de no ser transformativa, será paliativa y algo es algo…, pero la fe que se asienta en la racionalidad instrumental del ex opere operato, se aleja de lo auténticamente religioso). Han sido los herejes en general los que estaban en lo cierto. Muchos fueron quemados en la hoguera y se merecen veneración. Esto antes no se podía decir sin ser declarado proscrito, pero hoy sí. Un avance de la libertad gracias a la democracia laica. ¿Qué concepto de libertad tenía el clero?

    Suprimida prácticamente la autentica espiritualidad, el hombre ilustrado no la encontró y se limitó a apostatar de una religión basada en el Dios fraguada en la etapa prerracional de nuestras sociedades occidentales.

    Pero es que además de desenmascarar a la religión, fuimos más allá, caímos en el reduccionismo materialista, en el desprecio de todo lo subjetivo.

      (Leonardo Boff escribía recientemente:
      “Necesitamos rescatar una dimensión profundamente descuidada de la modernidad.
      Esta se construyó sobre la razón analítica e instrumental, la tecnociencia, que buscaba, como método, el distanciamiento más estricto posible entre sujeto y objeto. Todo lo que venia del sujeto como emociones, afectos, sensibilidad, en una palabra, el pathos, oscurecía el mirar analítico sobre el objeto.
      Tales dimensiones debían ser puestas bajo sospecha, ser controladas y hasta reprimidas”.
      )

    Por ejemplo, el cerebro localizable, tiene mundos inmateriales, que se traducen en mundos materiales. Pensemos en un ingeniero, o un artista plástico. Esta perfectamente interrelacionado lo subjetivo con lo objetivo. De lo que obviamente se deduce que lo subjetivo “tiene peso” científico y real. Por ejemplo, a nadie se le ocurre despreciar las matemáticas como subjetivas y son subjetivas. Lo subjetivo es parte irrenunciable de la realidad.

    Despreciando todo lo subjetivo, echamos por la borda la autentica espiritualidad, junto con el Dios mítico.

    Tenemos la errónea creencia de considerar la etapa evolutiva humana de la razón, como la ultima posible . Pero hay quien sabe que existen estadios evolutivos transracionales.

    El misticismo, bien entendido, es el procedimiento que nos permite ir más allá de lo meramente racional y de esta manera hacemos el manto de ignorancia que nos vela la faz de Dios, más tenue.

    Existe Dios, y además es evidente, pero solamente entendido como Principio Conciliatorio entre “dios” y “diablo”, entre el bien y el mal relativos entre las fuerzas opuestas y complementarias del Yin y el Yang. Pero a este Dios “postmoderno”, que es al mismo que accedían los ancestrales chamanes o los santos católicos del medievo o los sufis musulmanes, solo lo podemos hallar más allá de la razón .

    El poeta sufi Rumi decía, al respecto de hallar a Dios: “no vemos sino el reflejo del sol detrás del velo” .

    Lo podemos entender: si Dios está entre el y el No , no lo podemos hallar situándonos en el mero Si o el mero No. En cualquier caso estará situado más allá de cualquier punto neutro que consigamos razonando. Nuestro intelecto es un fenómeno de la fuente que llamaremos Dios, y no somos capaces de deducir más que a través del Si o del No; llegamos con el intelecto, hasta donde llega el dualismo. Dios o El Principio Conciliatorio está situado en el vértice superior de un triángulo cuyos vértices inferiores o de la base en uno esta el Si y en otro el No, nosotros con el intelecto no nos movemos de la base. Luego, si la razón dualista no puede atrapar a Dios, será transracionalmente, con algo más que nuestra “común” racionalidad, como conoceremos a Dios, y tenemos capacidad para ello . Lo saben las diferentes tradiciones místico-espirituales del mundo.

    La teología, ciencia necesaria para estructurar críticamente todo lo que se refiere al lenguaje sobre Dios, es un ejercicio perfectamente inútil para obtener el Conocimiento de Dios. Como digo, a Dios no lo podemos aprehender con el intelecto, luego ¿qué hace la teología? Tal vez sólo inventarse un nuevo lenguaje sobre Dios. Hay infinitas interpretaciones de Dios, pero todas parciales o relativas. ¿Con qué derecho se difunden e incluso se imponen como absolutamente verdaderas y únicas?

    El teólogo da vueltas en un laberinto, y si encuentra el centro de este laberinto es para descubrir que está, no en el final, sino en el principio, que si quiere realmente conocer a Dios, debe comenzar por hacerse un iniciado , primer paso para llegar a la realización plena –de realize , darse cuenta– que es cuando conocerá a Dios.

    Lo siento por los teólogos, pero creo que son vendedores de humo, y humo opiáceo, no digamos ya los sacerdotes.

    Podría ser un pasatiempo para aburridos ociosos el hablar del Misterio, pero se pretende influir en las conciencias y eso es un juego peligroso.

    Mientras la cruda realidad nos asedia cada día, mientras nos debatimos en un mar de sufrimiento, los sacerdotes y no menos los teólogos, nos ofrecen paliativos “paños calientes”, que son además inaceptables para el hombre de hoy. Pero existe una herramienta para transformar nuestro interior . De esta herramienta no saben, no hablan. Y esta herramienta a que me refiero es la única que realmente nos puede transformar nuestro infierno interior en paraíso. Si, me refiero a la meditación y al silencio de los místicos.

    Creo que la única función útil de los teólogos es desenmascarar el mito y la magia de la religión. Pero hay que ofrecer una alternativa espiritual…, al cojo no le podemos quitar la muleta, sin más…. El teólogo que es critico con la religión y ofrece alternativa valida, se convierte automáticamente en científico del espíritu.

    Y los “ministros de Dios” que mantenemos…, también nos podrían ser útiles a la gran mayoría social; bastaría que se hiciesen auténticos y científicos maestros del espíritu. Que se hicieran profesionales competentes…

    En las religiones del libro –el judaísmo, cristianismo e Islam– existe una tradición soterrada, esotérica. El científico del espíritu puede invertir el orden de importancia de estas tradiciones espirituales y remarcar en todo su valor la parte postergada la esotérica o mística.

    Se me dirá que yo también hago teología, creo que más bien hago antiteología. En cualquier caso, comunico mi verdad.

    Dios es una mariposa viva En infinidad de libros… lo que tenemos es una mariposa pinchada. Tenemos una visión estática de Dios, y a Dios no lo concibo más que fluyendo con la vida. Dios para nosotros está aquí, en el siglo XXI… Silenciando nuestra mente, Dios se nos revela a nosotros directamente. Y con esa gracia de Dios viva en nuestro interior quien la experimenta es capaz entonces de amar al prójimo como a si mismo.

  • La práctica mística
  • Aún siendo acertada, una teoría de Dios que ignore la práctica mística es estéril y entonces deja de ser acertada…

    La práctica mística nos hace realmente capaces para la lucha que transforma el mundo, la que nos aleja del hombre de Cromagnon y la que nos permite insuflar lucidez al colectivo humano. Base de cualquier tipo de revolución.

    A Dios lo encontramos más allá de la razón, y esta razón permanece siempre operativa. Nunca entrará en conflicto una etapa transracional con la razón. Si esta etapa es prerracional si…, porque entonces no comprenderá argumentos que sean racionales.

    La ciencia empírica occidental está hoy descubriendo la vía mística. En los laboratorios han llegado a base de dividir la materia, a encontrarse con el vacío, lo que me gusta denominar El Gran Misterio .

    Descubrimos El Gran Misterio en el laboratorio estudiando la materia y no somos capaces de encontrarlo estudiándonos a nosotros mismos. Así nos va…

    Las monumentales catedrales que jalonan todo el Occidente, son construcciones en honor del Dios Tu , monumentos a la estupidez humana, o al menos, a una etapa de turbia razón humana, que hoy afortunadamente es más clara. Pero son reconvertibles… estos templos y catedrales…, que son de todos nuestros antepasados, son piedras que están regadas con el sudor y la sangre obrera.

    Ya para resumir diré tan solo, que para mi esta claro:

      –Ni materialismo ni religión. Misticismo científico.

      -Dios está en tu interior, descúbrelo, hay maneras.

      -Entonces serás realmente feliz, donde antes sufrías.

  • Al Respecto de Jesús y el cristianismo:
  • ¡Por los clavos de Cristo! ¡Disputémoselo a los mercaderes!

    Alguien dijo “hay muchos mundos, todos están en este” . Cabemos todos en el mundo, y el mundo es poliédrico, con muchas caras; una de ellas es la religiosa que no hay porque perseguirla: es legitima pero según y como.

    Conviene hacer algunas matizaciones: ¿Estamos de acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos? Sí; pues las religiones, unas más y otras menos, los transgreden.

    Nunca fue legitimo ultrajar la dignidad humana, pero hoy día menos, y es una exigencia ética el denunciarlo. Por el bien del pueblo.

    ¿Derechos Humanos o Religión? Creo que Derechos Humanos. Luego es la religión la que debe adaptarse a lo más constructivo que ha logrado desarrollar la sociedad civil, y que es un logro-proyecto del espíritu humano sin etiquetas religiosas. Además, la religión, al no ser valida para todos, es obvio que no tiene autoridad alguna sobre quien no reconoce el “magisterio” del clero.

    Los jerarcas de la Iglesia que conozco, la Católica, pretenden aún imponérsenos a todos “con calzador”. Se oponen a la ley democrática, quieren imponer su ley. Es un esfuerzo inútil por su parte, porque el paradigma mítico donde se asienta todo el cristianismo, en Occidente, en términos generales se ha superado.

    Nuestro paradigma racional tiene como fundamento el paradigma mítico inmediatamente anterior, feudo por siglos del cristianismo. En cierta manera nos ha condicionado la religión cristiana; aunque pensemos libremente tenemos un sedimento religioso en nuestra mente cultural. Y nada más… Para la inmensa mayoría de occidentales el cristianismo, tal como se presenta, hoy no nos vale. Aún teniendo una carencia de guía espiritual, no nos vale la eucaristía por ejemplo, a los hombres y mujeres de hoy.

    Se me dirá que hay bautizos, que los niños hacen la comunión, que hay “bodas con cura”, así como enterramientos. Es pura inercia de siglos. “Al cadáver del varón, le sigue creciendo la barba…”. Es normal y es cierto, que existe un sector social minoritario y decreciente…, para quien los postulados religiosos le son validos. A estos les digo: primero es la ley de todos, después la suya.

    Si alguien pretendiese que creyésemos en las deidades que teníamos cuando cazábamos y nos matábamos con arcos y flechas, ¿que pensaríamos…?. Pues aún pretenden los “ministros de Dios”, que creamos en el Dios medieval interpretado por ellos, continuación este, del primigenio Dios egipcio. “Se les ha parado el reloj…”.

    Otra cosa es Jesús. Encuentro muy considerables diferencias entre el maestro espiritual que creo fue Jesús y el denominado cristianismo.

      “Y si Cristo no hubiese resucitado,
      nuestra predicación no tendría objeto,
      y hasta resultaría que nosotros somos
      Falsos testigos de Dios, porque hemos
      Dado testimonio en contra de Dios
      Diciendo que ha resucitado a Cristo,
      Cuando, de hecho, no lo había
      resucitado”

      San Pablo, 1.ª Epístola a los Corintios (15, 14-15)

    A nivel personal, debo decir que sencillamente me resulta increíble que Jesús resucitara al tercer día de entre los muertos. Admitir la resurrección del maestro nos lleva a la religión mítica prerracional . Pero no admitir los postulados religiosos, no significa no venerar al maestro Jesús.

    Para muchos aún no está suficientemente claro:

    Negar la religión, no significa carecer de espiritualidad. Todos somos espirituales, en mayor o menor medida.

    Para mí, Jesús es un maestro espiritual y, como tal, patrimonio de la humanidad . Y como deseo desarrollar mi espiritualidad, venero y aprendo de todos los maestros espirituales inmortales, y personalmente todos los considero míos, a la par que de todos.

    Respecto a las religiones del libro, coincido y discrepo al mismo tiempo. Sí a lo esotérico, no a lo meramente exotérico.

    De entre el fárrago de mitificación falsa, me alegraría que pudiera aparecer el Jesús histórico real. Creo que lamentablemente solo podremos saber del maestro, (salvo sorpresa de la arqueología), leyendo entre líneas a través del mito.

    Al decir del historiador de las religiones, E. Roizton Pike,

      “los persas y los egipcios, los fenicios y los sirios, los griegos y los romanos, los mejicanos y los peruanos, los hindúes y otros pueblos; celebraban en aquel día el parto de la reina de los cielos, la virgen celestial y el nacimiento de su hijo, del dios Solar, Dionisos o Baco, Mitra o Apolo, Zoroastro u Horus, etc..
      Todos ellos llamados “El Salvador” y nacidos de una virgen entre el 20 y el 25 de diciembre.”

    Existen narraciones que presentan hasta al Buda, nacido ese mismo día del solsticio de invierno y no concebido sexualmente aunque su madre fuera casada.

    Deduzco que en el budismo predominó la enseñanza real del maestro a pesar de intentos contaminantes del mito. Lamentablemente esto no ocurrió con Jesús.

    Creo, a mi modesto entender, que de Jesús tenemos sabias parábolas adobadas de mito, cuando no es mito tan solo, sin que Jesús hubiese dicho, esta boca es mía.

    El ex sacerdote, teólogo especialista en textos bíblicos y egipcios, Llogari Pujol, nos cuenta que a Jesús se le atribuyen las enseñanzas y los rasgos característicos del faraón, que la idea del niño dios nació 3000 años antes de Cristo…

      “ “Ya 3000 años a.C. el faraón era considerado hijo de dios: como luego Jesús. El faraón era a la vez humano y divino: como luego Jesús. Su concepción le era anunciada a la madre; como luego la de Jesús… el faraón resucita: como luego Jesús. El faraón asciende a los cielos: como Jesús…”
      “La teogamia (matrimonio divino) viene de Egipto: dios engendra en una reina al nuevo faraón. Y hay un texto egipcio (en demotico) del año 550 a.C. “el cuento de Satmi” que relata esto: “la sombra de dios se apareció a Mahitusket y le anunció: Tendrás un hijo y se llamará Si-Osiris.”

    Esto y mucho, mucho más, nos cuenta este estudioso especialista.

    En torno al “Padre nuestro” dice.

      “Esa oración se encuentra en un texto egipcio; del año 1000 a. C.! Conocido como “Oración del ciego”. Y en ese mismo texto están, también, las que luego serán las Bienaventuranzas de Jesús.”

    Esto que traigo aquí es de una entrevista que se le hizo. En esta entrevista decía: “Óigame: toda la teología del Antiguo Egipto asomará luego en Jesús.”

    Sin citar nada más para no extenderme, quiero decir, que también existen “espeluznantes” y desestabilizadoras coincidencias entre el cristianismo y el mitraismo comparados…

    Si ponemos el énfasis en imitar al maestro Jesús. Partiremos de la base que éste tenia una altura espiritual, única tan solo en las personas realizadas, en las que Dios y la persona son Uno. Luego para desarrollar nuestro genio personal, para realizarnos nosotros como los maestros, el camino no es el sacramento religioso, es imitar lo que sabemos que hicieron para alcanzar la realización plena. De Jesús sabemos muy poco fiable, quizá ya naciese realizado. O quizá aprendiera en la India o Egipto, como hay quien aventura. (¿Puestos a suponer…?). Pero si sabemos qué hizo el Buda e infinidad de maestros más, para llegar a la máxima realización de que somos capaces los humanos. Que cada cual saque conclusiones…

    ¿Por que, no va a ser posible venerar a Jesús, al maestro? He de intentar igualarle practicando meditación. O practicar lo que los monjes cristianos llevan milenios practicando, que es lo realmente importante .

    No es un maestro Jesús? ¿Qué intenta siempre el discípulo?

    Hora es de que interpretemos bien a Jesús. Fue un hombre-Dios, pero un hombre, no un dios mitológico. Nunca podremos superar a Jesús, pero si podemos desarrollar en principio nuestro peculiar genio individual, hasta las mismísimas metas que alcanzara Jesús o el Buda.

  • ¿Los seguidores de Jesús:
  • La historia primitiva de la Iglesia estuvo dominada por los gnósticos y estos hacían distinción entre las personas, ellos se consideraban “pneumáticos” “aquellos en los que el espíritu esta vivo”. Afirmaban que el hombre se salva o se realiza, no por la fe en Jesús tan sólo, sino por un esfuerzo personal de purificación cognoscitiva. (Justo lo que estoy defendiendo dos milenios después. Tenemos en Occidente un secular estancamiento espiritual, ¿de quien es la culpa…?).

    Los pneumáticos tenían una experiencia directa de la espiritualidad, buscaban la misma conciencia que tuvo Jesús. Lo cierto en cualquier caso, y a pesar de posibles errores; es que se trataba de personas que experimentaban el Espíritu de un modo muy vivo, muy directo y muy inmediato.

    Al cabo de varios cientos de años, la experiencia acabó viéndose sustituida por una serie de creencias . Los pneumáticos y los profetas no podían ser controlados y por este motivo la Iglesia fue transformándose lentamente en la ekklesia , la asamblea gobernada por el obispo local, el detentador del “dogma correcto”. A partir de entonces, la Iglesia dejó de ser la asamblea de los realizados y se convirtió en la asamblea de los obispos.

    La espiritualidad quedó finalmente ligada a la oficina legal de la Iglesia. Entonces fue cuando el sacerdocio pasó de las manos de las personas despiertas a los simples funcionarios.

    La “salvación” ya no dependía del hecho de un despertar espiritual, sino de comulgar con los sacramentos legales.

    Los únicos gestores de la “salvación” pasaron a ser los burócratas. Y fueron ellos precisamente los que acabaron prohibiendo que cualquiera pudiera tornarse uno con Dios. ¡Se acabó la historia de la Unidad!

    Desde entonces la autentica espiritualidad deparó en tabú y no por otro motivo más que porque: la experiencia mística tiene la “mala costumbre” de no necesitar obispos ni intermediarios de ningún tipo. Si acaso necesita, es de maestros que indiquen el camino, entre los que como digo, Jesús fue, así lo creo, uno y muy destacado.

    Platón, el Corpus Hermeticum el neoplatonismo y el cristianismo místico, hablaban con toda claridad, de la posible fusión con Dios en un Uno.

    Resulta ser que tenemos abandonada la concepción espiritual exacta y correcta que ya antiguamente conocimos y que hoy muchos encontramos en el orientalismo. La concepción antigua también procedía del Oriente, al mismo tiempo que era cristiana. “No existe nada nuevo bajo el Sol…”. Posiblemente Occidente tendría un núcleo realmente espiritual de no ser por la venta de la Iglesia a Constantino, al poder político, en el concilio de Nicea.

    Tal como dijera de los cristianos el Mahatma Gandhi : somos como cantos rodados de un río, mojados por fuera pero con el interior seco y pétreo.

    Una espiritualidad superficial, solo moja la superficie del guijarro, pule las aristas, a lo sumo. Pero el núcleo. El núcleo es lo importante.

    Los estúpidamente arrogantes “ministros de Dios” nos han escatimado el real camino del espíritu , el que nos posibilitaría hacernos esponjosos a Dios.

    El dios de los egipcios era una quimera que servía como aglutinante social. El clero egipcio fue depuesto cuando la Ilustración, ya no servía. Hoy, son momias de otro tiempo los que pretenden poner palos a la rueda del progreso y a la libertad del espíritu. “Raza de víboras” y “sepulcros blanqueados” ¿os suena?. Pues la casta del clero egipcio o también los fariseos, inusitadamente la tenemos aún entre nosotros, son los que hoy manipulan turbiamente el mensaje de Jesús, y se dicen representantes de Dios.

  • Jesús se merece que se vele por su buen nombre .
  • No me es indiferente Jesús. Este es el motivo, entre otros, por el que escribo.

    Hora es, por nuestro bien, que valoremos más la mariposa viva y libre, que la pinchada…, “la letra mata”.

    La Verdad eterna no varía, varia nuestra interpretación de ella. La mariposa sigue viva para que la contemplemos con nuestros ojos de hoy. Y la visión de hoy es más clara que la de ayer.

    El relativismo efectivamente se da, porque hay un erial donde debería haber un vergel de auténticos intérpretes actuales de la Verdad eterna. ¿De quien es la culpa…?.

    La Iglesia romana ha hecho más mal que bien en su historia. El desierto espiritual actual en Occidente cabe imputárselo sin atenuante alguno; hora es de que los gritos desgarrados de los quemados en la hoguera, ahoguen las torpes voces en su “magisterio”. Nos desvió del camino, nos hemos percatado de ello, pero el gran público aún no ha encontrado el verdadero.

    Necesitamos imperiosamente la autentica espiritualidad como guía, en nuestro cada vez más sofisticado mundo.

    La autentica espiritualidad es científica, no dogmática. Con el tiempo seremos todos “confesionales” , porque lo seremos; no de religión alguna, sino de la ciencia amplia (ciencia amplia, según Ken Wilber, que contempla e incluye lo subjetivo u espiritual ). Entonces podrá haber una ética “esperanto”, universal, porque habrá una directriz espiritual valida universalmente. La autentica ciencia amplia es la autentica realidad, no hará falta creer, porque nos basaremos en evidencias, tanto espirituales como materiales. Y entonces quien no sea científico, será un bárbaro o ignorante realmente, porque la ciencia habrá superado su reduccionista cientificismo materialista.

    Como seremos científicos en su más amplia expresión, las religiones sufrirán una “purga” donde se depure que de falso y que de verdadero tienen.

    Las religiones ya no tendrán enfrente el cómodo materialismo. No será no Dios contra Dios . Tendrán la espiritualidad científica . La que luchará, no contra Dios, sino contra una manera incorrecta de aproximarnos al Gran Misterio, o Dios. Mirando por la salud psicológica del pueblo, la religión tendrá que rendir cuentas de lo que enseña; que vierte en las tiernas mentes de los niños.

    Jesús será disputado a la religión, Dios será disputado también. No me cabe duda. Este camino más pronto o mas tarde lo habremos de transitar, y podremos llegar a Dios, sin pasar por la puerta religiosa.

    El individualismo feroz e insolidario, dará paso a la filosofia integral que nos concibe como irremisiblemente interrelacionados, como cuerpo social. Y que contempla los valores humano-espirituales.

    Podremos pensar en un ORDEN NUEVO donde todos encontremos acomodo en una encia amplia como directriz primordial y vertebradora de todo tipo de vida y en el orbe entero . Donde desde el hombre más primitivo hasta el más evolucionado esté hermanado y vinculado a un tronco común filosófico. No habrá imposición, habrá establecimiento, no habrá exclusión ni violencia, habrá integración y comprensión del oponente, que haga posible esta integración. Estará establecida la Real Verdad y de ella todos participamos parcialmente, nadie, salvo un buda como, por ejemplo, pudo ser Jesús, tiene la verdad al 100%. Pero como estará establecido lo real, significa que estará establecido lo sano; ya no habrá excusa para ser otra cosa más que hombres sanos integralmente , el disidente será el errado, el antisistema no podrá ser más que un Satán.

    Con la Ciencia Amplia podremos ser formidables , y disponernos a viajar por las estrellas, después de poner orden en la tierra.

    Hoy lo que tenemos es una magna y apasionante tarea por delante, entre otras cosas, faltan “cantidades industriales” de “ profetas del Libre Espíritu ”.

    ¿Malograremos finalmente, nuestro glorioso destino?.

    ———————-

      No os confundáis
      El crucificado, está en mi corazón.
      Sí, tengo una creencia, creo que:
      ¡Los clavos de Cristo, son nuestra maldición
      Hasta que aprendamos a desclavar…!

    P.D.

    Luigi Lombardi Vallauri en su libro de ensayo “Negra Luz , rigurosa deconstrucción del catolicismo, nos dice:

      “El globo es grande, el alfiler es pequeño

      La Verdad tiene una afilada punta diamantina… …” (esto es mío).

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