Lugar de Encuentro de lo sagrado y lo profano

El libro condenado de José Mª Vigil

06-Enero-2008    Antonio Duato

La Comisión Episcopal para la doctrina de la Fe que preside el Cardenal de Valencia ha empezado a cumplir la Instrucción sobre Teología y Secularidad de hace dos años. Creen que sus advertencias impedirán que se degrade la “fe de los sencillos” y vuelva la “España Católica, martillo de herejes y luz de Trento”. Entretanto están invitando a muchos a conocer la “Teología del Pluralismo Teológico” de José Mª Vigil. Y eso es ya un resultado positivo…

El libro se publicó en 2005, simultáneamente en Ecuador, Editorial Abya Yala y en España, Ediciones el Almendro.

Desde luego que vale la pena comprarlo y trabajarlo. Personalmente lo he utilizado en un curso sobre las religiones en el siglo XXI en una “Universidad de Mayores” de un Centro de Formación privado y es un buen instrumento para introducir o reintroducir en la “gente sencilla” el interés por la religión y el cristianismo.

En la biblioteca virtual de Servicios Koinonía están accesible algunos textos que pueden ser útiles para conocer el libro, si todavía alguien no lo ha comprado. Por otra parte el libro recoge el curso que teología popular que el autor publicó con anterioridad, como unidades didácticas, a través del mismo portal. Estas unidades no coinciden exactamente con el texto del libro pero sí se corresponden al contenido de cada uno de los capítulos. Por todo ello estamos en disposición de ofrecer el libro casi en su conjunto.

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    Teología del pluralismo religioso

    de José María Vigil

  • Presentación de la obra
  • La «Teología del Pluralismo Religioso» (TPR) es la rama de la teología que goza de mayor interés en la actualidad, tanto por parte de los teólogos como por parte de sus censores vaticanos. Hace unas décadas fue la Teología de la Liberación, acusada de izquierdismo. Hoy es la TPR, acusada de «relativizar» los dogmas y las afirmaciones absolutas de la religión clásica. Esta teología se ha desarrollado sobre todo en el mundo anglosajón, y apenas está siendo saludada y recibida en el mundo latino, donde no hay todavía mucho escrito sobre el tema. Especialmente fecundo es su encuentro con la Teología de la Liberación, tanto en América Latina como en Asia.

    El libro «Teología del Pluralismo Religioso», de José María Vigil, es quizá uno de los primeros intentos de sistematización de esta teología en el ámbito iberoamericano. Es también un ensayo de síntesis de las dos teologías: del pluralismo y de la liberación.

    Como reza su subtítulo, «Curso sistemático de teología popular», se trata de una obra sistemática, orgánica y bien trabada, tanto desde el punto de vista teórico como desde la perspectiva pedagógica, escrita con la finalidad de dar una visión de conjunto de la teología del pluralismo religioso y de hacer una presentación bien fundamentada e impecablemente argumentada, siguiendo además -como no podría ser menos- el famoso esquema metodológico de la teología de la liberación: ver, juzgar y actuar.

    El libro está estructurado en 24 lecciones, cada una de las cuales consta de una exposición del tema, una selección de textos antológicos, una guía de preguntas para la reflexión personal o la discusión en grupo, algunas sugerencias pedagógicas, una selección bibliográfica y un abundante aparato crítico.

    El libro es, por una parte, una obra de tesis: un intento arriesgado y ambicioso de exposición orgánica completa. No es fácil encontrar obras con esa pretensión sistemática en esta rama relativamente joven de la teología, y es ciertamente pionero el intento en el ámbito iberoamericano. Pero, por otro lado, el autor hace gala de su versatilidad, sabiendo combinar con maestría la profundidad con la claridad, el rigor con la pedagogía: resulta una obra accesible también al lector medio, y muy bien organizada para servir como un verdadero manual de iniciación al tema, como una herramienta pastoral de formación muy útil para la comunidad cristiana.

    «Lo excelente del libro —tal vez su mayor mérito— es que, a pesar de la amplia complejidad del tema, el autor haya logrado una exposición clara, graduada y llena de matices, que excluye todo tipo de simplificación apresurada. En cada paso del camino reflexivo, su autor sabe graduar la información, buscando dar palabra inteligible y resonancia cordial a cuestiones a veces muy sutiles. Algo que, por lo demás, era de esperar para cualquier conocedor de sus libros anteriores. La calidad pedagógica de José María abre aquí el entero abanico de sus posibilidades» (Torres Queiruga, en el prólogo).

    La teología del pluralismo religioso no es teología sectorial, sino «fundamental»: no trata un sector o zona limitada del universo cristiano, sino que lo atraviesa transversalmente. Supone una nueva forma de encarar la visión cristiana: es un nuevo paradigma, una auténtica «revolución teórica» que, por eso mismo, no podrá menos de suscitar reacciones tanto entusiastas cuanto críticas. Por lo demás, el libro de Vigil, concretamente, se caracteriza, según Torres Queiruga, por la «parresía evangélica, es decir, esa libertad de palabra que en un tiempo de pesado “silencio de la teología” resulta tan necesaria para hacer creíble la fe y alimentar una esperanza verdaderamente encarnada».

  • ÍNDICE DE LA OBRA

  • Prólogo. Andrés Torres Queiruga
  • 00. Planteamiento
  • VER
  • JUZGAR
  • ACTUAR
    • [Agradezco a Concepción el haberme proporcionado los textos de las unidades didácticas que ella fue coleccionando a medida que se publicaban durante el año 2002 en la página de Koinonía]

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    Este libro de José María Vigil se encuadra dentro de una importante tendencia teológica de hoy que está siendo especialmente rechazada por las jerarquías de la Iglesia pues implica entrar en un diálogo interreligioso verdadero, no irenista pero sí en profundidad hermenéutica, sin “retener para sí la condición” de única religión verdadera y única revelación completa de Dios.

    El mismo José María Vigil coordinó una obra en colaboración, El actual debate de la Teología del Pluralismo Después de la Dominus Iesus, en el que escriben muchos de los que lo hacen en Atrio: Boff, Comblin, Richard, Teixeira, Serna… Realmente es ésta la nueva frontera de la Teología de la Liberación, coincidente con el nuevo paradigma del diálogo interreligioso y la Ética Mundial de Küng y con las más profundas aspiraciones de los movimientos de búsqueda interior religioos o laicos.

    Y aquí viene la pregunta. ¿Toda esta orientación y pedagogía es “dañina para la fe de los sencillos” como dicen los obispos o revitalizadora para la fe tanto de los sencillos como de los que, al atreverse a pensar por su cuenta, rechazan las fórmulas dogmáticas y las prácticas sectarias de sus iglesias?

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