Hace tiempo había prometido que reiniciaríamos el debate sobre el Camino Neocatecumenal cuando conociéramos el texto definitivo del Estatuto aprobado por Benedicto XVI que se había anunciado el 22 de Mayo de este año y que dio ocasión a un animado debate a partir del post Un camino con vocación de autopista.

Hoy tenemos ya el texto en españo del Nuevo Estatuto.Pero como esta traducción no está sacada de la página oficial, conservamos el único texto que en esta parece, el sólo en Italiano.

Para hacerse una idea sobre todo este tema del CNC sugiero consultar:

La Página oficial de Camino Catecumenal. Si es difícil navegar por ella, sobre todo en español, y sacar algo en claro, no es culpa nuestra. ¡Qué parcos son en informar! Si hay otra página oficial mejor, que nos lo digan y la sustituiremos. Queremos sobre todo atenernos antes que nada a las fuentes oficiales.

Wikipedia, una vez más, ha hecho un esfuerzo grande en ordenar la información y ofrecerla con claridad y relativa imparcialidad. Si alguien no está de acuerdo puede acudir a los procedimientos internos de wikipedia para editar y discutir entradas, acudiendo al dictamen de la Comisión elegida para dirimir conflictos. ¡Ánimo los kikos que quieran participar democráticamente en esta impresionante enciclopedia de Internet! Pero que sea para que brille la verdad, no para ocultarla o maquillarla.

El uno de los enlaces Wikipedia recoge un artículo publicado en El País Semanal del 29 de Junio con el título “Kiko, la cólera de Dios”. Es un reportaje periodístico de Jesús Rodríguez sencillamente sensacional. No hay que perdérselo Presenta la figura de Kiko Argüello (y, a la sombra, pero mandando la de Carmen Hernández) como iniciador y creador (artista siempre) de esa gran obra que seguimos sin saber muy bien qué es. Si hay falsedades puntuales, se pueden señalar. Pero la valoración de lo que de esta información se desprende la tendrá que hacer cada uno sin descalificar al “mensajero”. Somos católicos y tenemos la responsabilidad de planearnos hacia donde va una iglesia que se pone en manos de este tipo de iluminados y de secretos “mamotretos”.

Los estatutos –según lo que se deduce de su lectura– dan personalidad jurídica a “Un itinerario de formación católica”. El “Camino Neocatecumenal” no es una asociación, ni un instituto, ni una congregación, ni una prelatura personal, ni una fundación siquiera. Pero “tenue alma jurídica” le permite tener dinero, seminarios, curas que son ordnados más para el itinerario que para las diócesis (ver problema con obispos en Japón sobre esto), miles de adictos que se entregan en cuerpo, alma y patrimonio pero no son ni siquiera “socios”… Todo un gran ejército (¿con más poder que el mismo Opus hoy en día?) regido por una troika de por vida: Kiko, Carmen y el presbítero Pezzi. Cuando se mueran los dos fundadores, sólo entonces, intervendría una especie de Colegio cardenalicio, personas nombradas por los tres del equipo rector, para elegir el equipo rector. Tienen canonistas (entre ellos el amigo Rouco tal vez) para explicar que esta novedosa fórmula es un gran avance canónico aunque vaya contra las costumbres de la misma Iglesia en la manera de regular el ejercicio de poder en sus asociaciones, excepto el papado. Pero tal vez es que esto viene más directamente de Dios que el mismo papado…

Otro aspecto al que se desciende en los Estatutos es a las peculiaridades de la liturgia. Pero en esto, precisamente, estoy más de acuerdo en general con la mayor libertad creativa y fidelidad al carácter de comida fraterna que tienen los kikos em su forma de celebrar la Eucaristía que con el rigorismo y carácter sacrifical pagano que domina en la curia romana. Más libertad en esto para ellos y para todos.

Fueron amigos de los kikos los que me pidieron continuar aquel debate del mes pasado que fue cortado, porque derivaba en ataques personales. Espero que en esta ocasión todos seamos muy respetuosos con las personas. Que nos oigamos, aportemos datos y reflexiones, busquemos la verdad y el bien. Se puede estar muy en desacuerdo con lo que otro dice sin insultar o descalificar a la persona. Si no es posible tendré que volver a cerrar el debate.