Pasó la fecha del 40º Aniversario de la Humanae Vitae y todos los medios han hablado de la Carta abierta al Papa de un buen número de colectivos católicos de todo el mundo. Significativo ha sido que su difusión se haya debido a una inserción publicitaria en el periódico “Corriere della Sera”. Irritante que el mismo portavoz de la Santa Sede haga referencia a la irrelevancia de esa lista de firmantes y les achaque falta de amor. Y que el director de l’Osservatore Romano diga que el Pablo VI hizo frente valientemente a las presiones de las multinacionales y no que se plegó a los argumentos tradicionalistas del cardenal Ottaviani. Hemos traducido el texto de la sensatísima carta para que quien quiera contraste la autoridad de la verdad de lo que dice con otras autoridades y poderes de hecho.

Carta abierta al Papa

Hoy, 25 julio 2008, la Iglesia Católica celebra 40º el aniversario de la Humanae Vitae, en la que las jerarquías católicas han basado su política de la oposición a la contracepción, que ha tenido efectos catastróficos en los pobres y débiles de todo el mundo, poniendo en peligro la vida de las mujeres y exponiendo a millones de personas al riesgo de contratar el Sida.

Cuando el Papa Pablo VI, en 1968, consolidó la prohibición de la contracepción por parte de las jerarquías católicas, desoyó la opinión de un grupo de expertos elegidos por él mismo.

Ese grupo de expertos, la Comisión en el Control de la natalidad, había votado con una gran mayoría la recomendación que la Iglesia revocase la prohibición de la contracepción artificial, afirmando que eso no era “intrínsecamente malo” y que las posiciones anteriores acerca de ello [sobre todo la encíclica de Pío XI Casti Connubii] no eran infalibles. Aunque el Papa Pablo llamara a 15 obispos para la redacción de la relación conclusiva, también estos se convencieron de la lógica de los argumentos a favor de la contracepción, votando a favor de la nueva posición.

Se redactó una “posición de la minoría”, en la que se afirmaba que la doctrina sobre la contracepción no podía cambiar, no por una razón específica, sino porque las jerarquías católicas no podían admitir haberse equivocado: “La Iglesia no puede cambiar la propia respuesta verdadera, porque tal respuesta es verdadera… Es verdadera en cuanto que la Iglesia Católica, fundada por Cristo… no podría haberse equivocado tan gravemente por tantos los siglos de su historia”. El documento proseguía afirmando que si las jerarquías hubieran confesado haber cometido un error en este punto, su autoridad habría sido puesta en discusión en todas las “cuestiones morales”.

La Humanae Vitae continúa siendo una fuente de conflictos y grandes divisiones dentro de la Iglesia. Católicos y no católicos continúan experimentando las consecuencias de esta devastadora política de las jerarquías católicas.

Los efectos de esta prohibición fueron especialmente desastrosos en el sur del mundo, donde las jerarquías católicas ejercitan una influencia considerable en la política de planificación familiar de numerosas naciones, obstruyendo la implantación de buenas políticas de salud pública en la planificación familiar y la prevención de la infección de Sida.

Más aún, la Humanae Vitae sigue influyendo en la elección de la política de salud público también en el norte del mundo. Este año, la acción de lobby de la Conferencia Episcopal Católica de Estados Unidos en el Congreso norteamericano consiguió excluir esenciales servicios de planificación familiar, orientados a dificultar la transmisión del HIV de madre a hijo, del Plan Presidencial de la Emergencia para el Sida.

Es incontrovertible que la Humanae Vitae fracasado completamente en su intento de convencer a los católicos a rechazar los métodos anticonceptivos modernos. Estudios realizados en todo el mundo indican que los católicos de todo el mundo practican la contracepción y se inclinan por la utilización de los preservativos como medio para contener la extensión del Sida. La prohibición ha conseguido sin embargo impedir a muchas mujeres y hombres de todo el mundo el acceso a métodos fiables de planificación familiar y a obtener preservativos.

Está claro que la Iglesia Católica no podrá progresar hasta que no haya afrontado honestamente la paradoja de la Humanae Vitae: la mayor parte de los católicos hace el uso de anticonceptivos modernos, como legítima opción moral y considerándose católicos a pleno título, y sin embargo las jerarquías católicas niegan completamente esta realidad, constriñendo a los sacerdotes al silencio en este como en muchos otros temas ligados a la sexualidad.

Estos últimos 40 años la posición del Vaticano se ha ido enrigideciéndose mientras el mundo ha ido pasando a una visión diferente y más abierta de la sexualidad y del papel de la mujer en la sociedad. El Papa Pablo VI no consiguió para invertir la marcha de los tiempos hace 40 años y es improbable que otro Papa pueda conseguirlo en el futuro. Pero mucha gente, especialmente muchas mujeres en los países más pobres, continuarán sufriendo mientras las jerarquías eclesiásticas sigan empeñadas en ello.

Papa Benedicto, nosotros y nosotras Le invitamos a aprovechar este aniversario como una ocasión para iniciar un proceso de reforma, permanecer fiel a los aspectos positivos de la doctrina católica sobre la sexualidad y revocar la prohibición de la contracepción para permitir que el católico pueda planificar su vida familiar de manera segura y en buena conciencia.

Catholics for Choice
A Critical Mass: Women Celebrating Eucharist – USA
Association for the Rights of Catholics in the Church – USA
Brothers and Sisters in Christ – Ireland
Call to Action – USA
Catholic Women’s Ordination – UK
Catholics for a Changing Church – United Kingdom
Catholics for a Free Choice – Canada
Catholics for the Spirit of Vatican 2 – USA
Católicas pelo Direito de Decidir – Brasil
Católicas por el Derecho a Decidir – Bolivia
Católicas por el Derecho a Decidir – Buenos Aires
Católicas por el Derecho a Decidir – Chile
Católicas por el Derecho a Decidir – Colombia
Católicas por el Derecho a Decidir – Córdoba
Católicas por el Derecho a Decidir – El Salvador
Católicas por el Derecho a Decidir – España
Católicas por el Derecho a Decidir – México
Católicas por el Derecho a Decidir – Nicaragua
Católicas por el Derecho a Decidir – Paraguay
Centro Bartolomé de las Casas – El Salvador
Chicago Women-Church – USA
Chrétiens sans Frontières de Gironde – France
Colectivo Rebeldía Santa Cruz – Bolivia
Col.lectiu Dones en l’Esglesia – Spain
Comité Oscar Romero – Chile
Comunidad Santo Tomás de Aquino – Spain
CORPUS, National Association for an Inclusive Ministry – USA
David et Jonathan—Association Homosexuelle Chrétienne Ouverte à Tous – France
Demain l’Eglise – France
Dignity USA
Droits et Libertés dans les Eglises/Femmes et Hommes en Eglise – France
Espérance 54 en Meurthe et Moselle – France
European Forum of LGBT Christian Groups
European Network Church on the Move
Gehuwd en Ongehuwd Priesterschap – Netherlands
De Graalbeweging – Netherlands
KerkHardop – Netherlands
Landelijk Koördinatie Punt Groepen Kerk en Homoseksualiteit – Netherlands
Mandragora/Netmal – Brazil
Mariënburgvereniging – Netherlands
Movimiento También Somos Iglesia – Chile
National Coalition of American Nuns – USA
New Ways Ministry – USA
Noi Siamo Chiesa – Italy
Nos Somos Igreja – Portugal
Nous Sommes Aussi l’Eglise – France
Pax Christi Maine – USA
Plein Jour – France
Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir
Réseaux Résistances – Belgium
Roman Catholic Women Priests – Europe-West
Roman Catholic Women Priests – Canada Est
Roman Catholic Women Priests – Canada West
San Francisco Bay Area Women-Church – USA
Southeastern Pennsylvania Women’s Ordination Conference – USA
Stichting Kerk Hardop – Netherlands
Stichting Magdala—Voor Vrow en Priester – Netherlands
Voice of the Faithful/New Jersey – USA
Werkplaats voor Theologie en Maatschappij – Belgium
Women’s Alliance for Theology, Ethics and Ritual (WATER) – USA
Women’s Ordination Conference – USA
Women-Church Baltimore – USA