Lugar de Encuentro de lo sagrado y lo profano

Silencio…..¡Oh Dios indecible!

09-Septiembre-2009    Juan Luis Herrero del Pozo
    Hace un momento hemos recibido este mensaje de Juan Luis: “Antonio: Me está ayudando Pablo a enviarte esta reflexión, por si quieres colgarla en ATRIO”. Con toda el alma nos unimos al silencio y a la noche de Juan Luis.

Una buena forma de abordar el tema de Dios es el SILENCIO. Si Dios es el indecible ¿por qué nos empeñamos en DECIRLO?: cualquier cosa que atribuyamos a Dios ( que digamos de Dios) lo está distorsionando. Cuando hablamos de los atributos de Dios estamos justamente diciendo lo que nosotros atribuimos a Dios y todo lo que atribuimos a Dios arranca inexorablemente de nuestra propia realidad o/y del entorno. Creemos haber dicho algo definitivo cuando afirmamos que Dios es bueno pero en realidad estamos diciendo que Dios es bueno como nosotros aunque mucho más. Inevitablemente no superamos el nivel de lo cuantitativo: Dios es mucho mejor que nosotros. Algo más acertado consistiría en decir que EL es metafísicamente El Diferente, El Absoluto, El Otro. Que no es cuestión de más o menos sino de salto hacia lo indecible. Todo esto es hablar por no callar. Porque nos es inevitable a los seres humanos el intento de no callar.

Esta percepción sitúa la misma realidad de lo que llamamos orar. La oración básica imprescindible es el silencio. Es aquello que decía Jesús: cuando oréis nos os perdáis en verborrea……

Desde el silencio, desde la obscuridad…

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