Honduras ha dejado de estar en los titulares de nuestra prensa. Se aproximan días decisivos. El domingo 29 la elección de representantes. Y el miércoles 2 de diciembre el Congreso elegido debería sancionar el regreso de Zelaya o elegir otro presidente.
Todo el proceso debería, según el acuerdo del 27 de Octubre, haber sido dirigido por un gobierno de coalición que no ha llegado a constituirse. Lo sigue controlando todo el gobierno golpista del dictador Micheletti, quien ha hecho el gesto hipócrita de retirarse de la presidencia hasta que acabe el precipitado proceso. Y quiere que Zelaya “se mantenga en silencio” entre tanto.

Es una burla a la verdadera democracia. Los movimientos democráticos se van convenciendo de que la única estrategia es boicotear las elecciones, retirando sus candidaturas y pidiendo la abstención. Lo tienen difícil, pues promover la abstención ha sido declarado delito. Véase esta entrevista a la dirigente Bertha Cáceres . Pero hay el peligro que la opinión general y el Consejo de Estados Americanos se deje influir por esta pantomima de democracia.

Se puede seguir los acontecimientos al detalle en esta página de TeleSur [AD, resumiendo información aportada por Gabriel].

El Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras esta pidiendo las deslegitimación de la parodia que los golpistas pretenden hacer de una elección, en donde los principales candidatos de la oposición se ha retirado por evidente falta de garantías… Cómo se puede confiar en quienes violando la constitución de Honduras, hicieron el deleznable acto de traición a la patria, por acción u omisión, apoyando el golpe de estado… Eso ha deslegitimado toda la integración de los organismos del Estado, que obviamente deberán ser sometidos a juicio. Esa gente integra hoy el Supremo Tribunal Electoral, que hará cualquier tipo de maniobra para pautar el continuismo y la legitimación del proceso golpista… A eso obviamente se ha sumado Estados Unidos, que pretende reconocer un gobierno salido de semejante ilegitimidad democrática…

Ante esto el pueblo hondureño, se resiste a que se reconozcan estas elecciones fraudulentas y pone todo su esfuerzo en ello, la comunidad internacional deberá hacer lo mismo… Debe quedar claro que no se reconocerá el proceso electoral golpista que intenta burlar la democracia y debe quedar claro esto en los organismos de integración americanos. Es por ello que la mediación estadounidense se ilegitima al anunciar el reconocimiento de ese proceso electoral, que en definitiva significa el desconocimiento de la voluntad real del pueblo hondureño.

En estos momentos la posición del frente de resistencia está claramente en oposición al proceso electoral, que luce imposible de ser transparente en el actual estado de ilegalidad de los golpistas e indefensión del pueblo hondureño. La lucha de la resistencia no está para medias tintas, no es posible negociar con un golpismo intransigente. Es por esto que hoy por hoy el pueblo, en un total malestar por la jugarreta de los golpistas, no saldrá a votar.

En cambio la dictadura ofrece cárcel, aprobando a mata caballo un decreto que condena a 15 años de cárcel a toda persona que se manifieste o inclusive planifique sin expresarlo el no votar (sic, estos bárbaros piensan hasta leer la mente). El defensor de los derechos humanos Andrés Pavón ya ha denunciado que para el día de las elecciones se preparan represiones y carnicerías por parte de la dictadura militar.

Es hora en la OEA y en la UNASUR que alguien levante la voz y deslegitime la acción unilateral de los Estados Unidos y seria muy bueno, que en concordancia con la el frente de resistencia contra el golpe de estado en Honduras, al menos la UNASUR y por qué no la OEA, se lanzará una formula alternativa, a la par que la clara voluntad de desconocer cualquier gobierno que salga de este proceso electoral viciado…

Ha llegado la hora en que los pueblos del Sur dejemos perfectamente claro, que no se soportará el golpe de Honduras y que se desconocerá, cualquier arreglo que Estados Unidos impulse a espaldas de la resistencia…

[Artículo escrito hace siete días en Tegucigalpa y Montevideo, en colaboración de Ramón Zavala y Gabriel Sànchez]