La cantidad de comentarios y vida de un debate que pueda suscitar un artículo es imprevisible. La publicación hace hoy dos semanas del artículo Me da miedo ha superado todas las expectativas. Por eso invitamos a repasar ese foro que está quedando ya al fondo de la página y a continuar el debate con el mismo espíritu tras este resumen que ha hecho uno de los que más han intervenido en él.

Benjamín Forcano nos invita a ser conscientes de unas realidades que a muchos nos crea temor: " me da miedo", nos dice con sinceridad. No es para menos. Forcano nos muestra al Yety, al hombre de las nieves y por algún motivo siempre asociamos el miedo con el frío. El Yety es una realidad y seria pueril e irresponsable no temerle.

Pero también nos insinúa otro monstruo posiblemente más peligroso que el mismísimo Yety; lo llamaremos el " Sacamantecas". Aquel misterioso personaje que aterrorizó miles de noches infantiles. Era un ser abyecto que venia en la oscuridad y mientras dormías te chupaba la manteca de la sangre y te dejaba tan debilitado que morías sin remisión. No se podía luchar contra el Sacamantecas, puesto que atacaba mientras estabas dormido… había que estar atento durante la noche y procurar no quedarse dormido. Terrible monstruo, terribles noches, tremendas consecuencias. Que nos silencien al Yety; pero que nadie permita nacer al " Sacamantecas".

Supongo que Forcano, cuando comenzó el torrente en las nieves altas, no podía saber el curso por donde iba a discurrir el río que se ha ido formando a medida que el debate ha ido desarrollándose. Arroyos impetuosos unos, mas pausados otros, han ido modelando un hermoso río que en su curso medio ha regado huertos, praderas y bosques. Las aguas se han ido calmando y lo que comenzó como un torrente ruidoso e impetuoso que todo lo arrastra y todo lo inunda, se ha convertido en un placido río navegable. ¿"El milagro"?

Ha bastado con introducir un nuevo concepto: EL AMOR. Lo mismo que un poco de levadura es suficiente para leudar toda una gran masa, así un poco de AMOR ha sido suficiente para depurar las aguas turbulenta que habían nacido del miedo; y serpenteando entre meandros de filosofía, de ciencia, de música, de poesía, de experiencias, de amor erótico (todas las curvas son inmorales) y amor agapé, hemos tenido la satisfacción de verter aguas limpias y claras en las calidas playas. (El amor lo relacionamos con el calor).

¿Podemos sacar alguna conclusión de esta gratificante experiencia?

Yo me atreveré a sacar una: Viendo la forma en que se comportan nuestros políticos ante los torrente que forma el "miedo", les propongo que se den una vuelta por ATRIO y vayan tomando nota de diferentes modos de enfrentarse a el. Ya en una ocasión el PUEBLO les decía: "haz el amor y no la guerra". No parece que escuchasen al pueblo. Bueno, pues les propongo otra opción:

PON UNA NIETUCA EN TU VIDA

Con mucho afecto a todos los foreros…. Jomis.