El caso de Inmaculada Echevarría (la “Welby española”, lo mismo que a éste se le llamaban el “Sampedro italiano”) ha reabierto en España el debate sobre eutanasia o cese de cuidados extraordinarios. Con el plus de dramatismo que dan los medios y que a veces crean el problema. Pero con la misma división de opiniones incluso entre cristianos.

Es un tema sobre el que se debatió ya en ATRIO a propósito de un artículo del cardenal Martini, Welby, la muerte y yo.

¿Pero qué opinan los lectores de estas palabras del cardenal Cañizares?:

Desconectar a una persona de un aparato que entra dentro de las ‘medidas normales’ es ’sencillamente admitir la eutanasia y que el hombre puede quitarse la vida’.

A su juicio, la eutanasia ’siempre es un mal y algo que atenta contra el hombre, su vida y su dignidad’.

¿Y del comunicado de los hermanos de San Juan de Dios que rigen el Hospital de San Rafael., donde Inmaculada “tiene su casa desde hace nueve años”? No tengo a mano en este momento el comunicado que he oído por radio. Seguiremos aportando mejor información en este mismo post…

¡Qué bueno sería que en estos temas no dejemos que domine ni la posible dictadura del relativismo ni la, para mí más frecuente, dictadura de los principios abstractos! En la consideración cordial y profunda de la realidad y el respeto a las decisiones libres, al ejemplo de Martini, deberíamos encontrar el camino los hombres religiosos…